Rusia es una nación desde siempre imperialista con sus países vecinos, ya desde el siglo XVIII, con Catalina II, la emperatriz Roja, la esposa alemana que mató seguramente a su marido para obtener el poder absoluto, tras deponerlo y condenarlo al ostracismo un año antes.
Los diferentes zares tuvieron
siempre una pugna entre ellos por llegar al poder y sus expansiones territoriales
son el fruto de ese exacerbado nacionalismo panruso que siguió con la URSS y
ahora encandila nuevamente la mente desquiciada del asesino dictador y genocida
Vladimir Putler*, el iniciador de la guerra contra Ucrania, país soberano y
libre, frente a las ambiciones imperialistas demenciales del nuevo Hitler.
Putler* es un “enano” resentido
con el mundo porque quiere retornar a la situación de la URSS de dominio
territorial, donde se aglutinó por la fuerza a una serie de países bajo el
cobijo de una ideología diabólica que no funcionó porque la dirigían una pandilla de asesinos y criminales como Lenin y Stalin.
Putler* es un mentiroso
compulsivo, pero se siente seguro de que en su país se sigue la línea
ideológica editorial de sus pensamientos, en base a cercenar la prensa libre,
la disensión política y la mínima crítica a su delirante ideación de guerra
hacia un pueblo vecino aludiendo que no son un pueblo ni un país, que son parte
de Rusia. La extrema exaltación patriótica y nacionalista de este “enano”
dictador criminal de guerra, con sus mentiras, sus matanzas, sus violaciones de
los derechos humanos y políticos en su país y su obstinado odio a Occidente y
especialmente a EEUU, solo muestra la careta de un autócrata peligroso que
sería capaz de lanzar armas nucleares contra quien fuese, para defender a su “amada”
madre Rusia, cuando él es el que ha iniciado la guerra contra Ucrania, como
tantas otras anteriores desde que llegó al poder.
Putler* cree que en occidente
somos tontos y se ha aprovechado de que en Europa no existe una total
coordinación entre todos los países en todos los temas a tratar ante una
invasión y guerra que ha destruido hospitales, escuelas, a civiles inocentes y a
cualquiera que se le pusiera por delante.
Putler*, tras estos meses de
guerra, debería ser conducido a dos simples situaciones:
1 (1) Llevarlo
a un consejo de guerra mediante un Tribunal Internacional, al estilo Nuremberg,
como buen puto nazi que es, pues es un emulador ventajoso de la estrategia que
hizo Hitler en los Sudetes en 1938, alegando que los que allí vivían eran
alemanes.
2 (2) Que
cualquiera que lo tuviera a alcance le pegara 3 tiros, uno en la frente, otro
en el corazón, y otro en los huevos, ya que es tan cobarde que está destruyendo
a su propio ejército y los ucranianos cuando él está en un bunquer, la mayoría
de las veces, escondido temiendo por su vida, el pobre “angelito”…y encima "paranoico" perdido por si le contagían algo.
Ucrania intentó ingresar en la
OTAN en varias ocasiones desde que se declarara estado independiente de la exURSS.
Probablemente si en el año 2014,
Ucrania hubiera estado dentro del bloque de la Alianza Atlántica, la Rusia cobarde
del “enano” Putler* ni se le hubiera ocurrido anexionarse Crimea. Ésa ha sido la
debilidad de occidente. Ya el comandante en jefe de la OTAN, Philip Breedlove defendía la contención de Rusia en aquellos entonces, pero fue despuesto.
EEUU representa un país que
intenta desarrollar una hegemonía política, económica y cultural en los países,
pero no de forma imperialista, como Rusia sí lo hace. EEUU ha hecho algunas
guerras aparentemente estúpidas e ilógicas, pero el interés de este gran país
es conseguir que los países se transformen en democracias al estilo occidental
y no en países monstruos como Cuba, Corea del Norte, China o Rusia, por poner
varios ejemplos. Si se intenta impulsar el derrocamiento de gobiernos
autócratas, dictadores o genocidas, el objetivo es librar a esos países de ese
yugo y esparcir la Democracia y con ello, ganan los ciudadanos de esos países. Evidentemente EEUU no puede estar continuamente
en guerra contra todos los países que colaboran con la esclavitud, sumisión y
freno a los derechos humanos mínimos de sus pueblos, pero debería estar más alerta
para que situaciones como la guerra de Putin en Crimea en 2014 o la guerra actual
de Putin en Ucrania, no pudieran llevarse a cabo.
Debería existir un mecanismo para
aislar totalmente a los países manejados por dictadores envidiosos de nuestros
sistemas de libertades y los estados encabezados por criminales de guerra y
asesinos de sus rivales políticos, deberían ser expulsados de la ONU. Un país
como Rusia cuyo “presidente” emula al genocida Hitler, no debería tener cabida
en una organización así y no tendría que poseer el veto sobre legislación a
aplicar contra su guerra megalómana de obsesión imperial.
Por otra parte, Europa debería
unirse más y concentrar su lucha contra el enemigo obcecado y criminal. Un
Putler* asesino, genocida y amenazador de lanzar armas atómicas sobre occidente
nada más que refleja la locura de un autócrata que no tiene respeto a nada ni a
nadie, ni siquiera a sus propios generales. Debería ser depuesto como Mussolini
y colgado boca debajo de un puente para que todo el que pasara por allí le
escupiera a la cara y le insultara. Es lo menos que merece semejante “enano”
intelectual, que se cree un gran estratega, cuando es un imbécil de la KGB, que
no evolucionó y se quedó en 1991, cuando los propios soviéticos le abandonaron
a su suerte en Alemania oriental. A ver si así sucede, y le asesina su propia camarilla, el mundo lo agradecería.
La guerra de Putin en Ucrania
está perdida para Rusia. Da igual que ganase militarmente. Casi todas las
naciones van a recordar a Putler*, como lo que es, un emulador de Hitler en pleno
siglo XXI. Sin embargo, considero que la ayuda militar que se le está prestando
a Ucrania es deficiente. Los Estados europeos deben de saber que si Putler* consigue sacar tajada de Ucrania no se parará ahí e intentará destruir la
unidad europea de defensa y unidad para atacar a otro país. Putler* piensa que la OTAN no
respondería ante un ataque a un país miembro. Y eso no pasaría, evidentemente.
No obstante, han existido
precedentes donde coaliciones internacionales han intervenido en guerras sin
necesidad de involucrar a una organización como la OTAN, como la guerra del
Golfo de 1991.
Además, los países, independientemente
de la adhesión a la OTAN, pudieran involucrarse más en contener a Rusia para
derrotarla e infligirle el mayor golpe a su política, economía y sistema
autocrático. Varios países bálticos junto con Polonia han pedido más actividad
y ayuda militar a Ucrania. Rusia tiene que aprender la lección que el que
empieza una guerra paga los platos rotos, y esta guerra le va a costar muchos
años de malestar en Rusia y de desconfianza internacional. Hay que cortocircuitar todos los mercados rusos, sus
exportaciones, sus fuentes de ingresos y destruir a sus oligarcas cómplices del
régimen. Rusia debe pagar, para que aprenda la lección de una vez. Si durante
más de 3 siglos ha ido siempre por los países vecinos realizando guerras de
conquista y aludiendo que esos son pueblos rusos, eso es una farsa histórica y
debemos acabar con esa falacia mayúscula.
Debemos estar preparados para la
guerra y no temerla. Somos conscientes que ni EEUU ni Europa ni la OTAN han iniciado
ninguna guerra, sino que ha sido el villano Putler*, criminal de guerra, el que
ha iniciado esta situación horrible para la Paz mundial.
No debemos amedrentarnos ante el
enemigo ruso. Debemos combatirlo, destruirlo y extenuarlo, sea como sea, al
coste que sea. En ello nos va nuestra Libertad, nuestra Decencia, nuestra Democracia
(siempre es mejorable) y nuestros valores como pueblos civilizados. No podemos
compararnos con una Rusia putleriana, donde el “enano” mata a adversarios
políticos, a periodistas, encarcela a rivales o simplemente a manifestantes que
protestan por sus acciones diabólicas contra la humanidad y elimina la libertad
de prensa, de asociación y donde gobierna una oligarquía ladrona del pueblo encabezada
por Putler*.
La naturaleza destruya a Putler* y
salve a Ucrania de una guerra injusta causada contra su pueblo. Intensificar la
ayuda a Ucrania contra Putler* sería nuestra VICTORIA. Considero que se está
haciendo muy poco para salvaguardar a un país amigo de la democracia, independientemente
de que esté bajo el paragüas de la OTAN o no.
No se puede actuar de forma diplomática
con enemigos de su propio pueblo y de sus vecinos. Ya vimos las consecuencias
de las idas y venidas de Macron. Ése es el camino de la debilidad, y EEUU,
Europa y la OTAN deben mostrar total fortaleza contra enemigos de la humanidad,
como Putler*.
Putler* debe ser derrotado en
todos los ámbitos, militar, política y económicamente. De esta forma, Rusia
aprenderá la lección para que linche y liquide a aquél que le ha llevado a la
senda de su propia perdición.
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