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martes, 18 de octubre de 2016

Capitalismo, banquerismo y globalización


Al igual que los terroristas o los narcotraficantes, los banqueros suelen comprar los favores de los políticos, por lo que son meras manionetas del Estado en manos de los banqueros. Téngase en cuenta que de no existir bancos privados (en un estadio futuro de Democracia Directa electrónica, que quizás sea una utopía en el mundo actual con dictadores por todas partes), no existirá delincuencia organizada, dado que no encontrarían fuentes de financiación y el Estado, al conocer cuentas irregulares de los mafiosos, acabaría con ellos antes de cometer fechorías. Pero los banqueros que tiran la economía por tierra son aquellos pequeños directores que cobran 1.000.000 de € y pretenden ganar 10.000.000 en poco tiempo, importándoles un bledo las prácticas honestas y éticas marcadas desde arriba. Esos son los tiburones financieros que destruyen los bancos, la economía y las finanzas. ¿Y quién les controla? Y esos son los banksters de la economía, no los grandes accionistas ni propietarios de los bancos.

El capitalismo produce bienes y servicios en un mercado libre relativo mediante la interacción de individuos y empresas a través de la fijación de precios con la ley de la oferta y la demanda. El capitalismo necesita generar beneficios mediante los márgenes de ganancia que tiene al transformar bienes y servicios con unos costes de producción y venderlos en el mercado con un precio superior a dichos costes, para tener rentabilidad. Esta puede ser una sucinta y precisa definición de dicho concepto.

Definición de capitalismo.


Los marxistas definen la plusvalía como el excedente de valor-trabajo que realizan los trabajadores y que es remunerado por debajo del salario, cuestión que debaten, lo cual es una falacia pues el coste de la mano de obra (factor trabajo) siempre será inferior al valor-producto de dicho factor para que la empresa tenga beneficios y su pago se ajusta mediante convenios colectivos o relación personal entre patrón - trabajador. Muy desatinadamente Marx afirmaba que los proletarios deberían hacer una revolución para establecer un sistema económico que fuera colectivamente controlado mediante el Estado para erradicar la explotación del capitalista frente a las clases menos pudientes y más perjudicadas por el avance del capitalismo, los proletarios. Esta infamia dialéctica sigue persistiendo en el tiempo y mucha gente piensa que la mejor forma de solucionar el problema económico entre las personas sería que el Estado controlase las empresas, la producción, la actividad económica quitando a los propietarios la propiedad de sus bienes, al igual que se practica actualmente en Corea del Norte con el modelo estalinista. La experiencia marxista en todos los lugares en que se ha desarrollado ha significado un sistema fallido, donde se ha esparcido la miseria entre la población mediante un gobierno totalitario - dictador que se ha enriquecido desde el poder desamparando al pueblo y gobernando de espaldas a él.

Sin embargo, el vocablo capitalismo es antiguo y poco definitorio de la realidad económica a lo largo de los 250 años en el que el término irrumpió después de abandonar los Estados el mercantilismo.

En un principio el sistema capitalista produjo la atracción de personas del ambiente rural que habían sido desplazados a la ciudad debido a que los campesinos y artesanos se vieron despojados de su forma de vida al obtenerse en fábricas a menor coste los útiles que ellos manufacturaban por sí mismos e intercambiaban y vendían en las aldeas en ferias y que fueron decayendo al construirse talleres artesanales, fábricas de telares, en un principio, que proporcionaban esos productos mucho más baratos debido a la producción a  gran escala.

Durante todo el siglo XIX, los capitalistas aumentaron sus ganancias introduciendo mejoras en los medios de producción. Sin embargo, las largas jornadas de 13 – 15 horas diarias, el trabajo infantil, la  exposición a productos químicos y a la manipulación de equipos peligrosos sin ninguna seguridad de uso, dibujaron un panorama deprimente para aquellos trabajadores languidecidos teniendo en cuenta que los salarios percibidos no tenían aumentos, mientras que se incrementaban los precios de los productos que se manufacturaban, lo cual incrementaba el pauperismo y la miseria de las clases proletarias, al disminuir su renta con el paso del tiempo.

Hasta la crisis de 1929 el sistema económico se denominaba laissez faire

Laissez faire, el lema de la burguesía en el siglo XVIII y de los economistas que escribieron bajo su mecenazgo, sino dinerario, sí ideológico, por no pertenecer a la clase proletaria.


Se trataba de la ideología económica preconizada desde el siglo XVIII por Adam Smith, David Ricardo y otros, que significaba en esencia: mercado libre, librecambismo comercial y no injerencia del Estado en asuntos económicos. El sistema había funcionado bien para las clases acomodadas y para el desarrollo económico en general, no así para las masas proletarias. De ahí el surgimiento de críticas desde las posiciones socialistas (utópica y marxista) y anarquista hacia el capitalismo. Sin embargo, en los mercados, los agentes más poderosos económicamente siempre tienen ventaja sobre los demás miembros de la sociedad y pueden imponer sus precios y sus salarios, si el tamaño de su empresa es muy grande. Y así es como fue, dado que, si bien en el siglo XVIII en Gran Bretaña cuando empezaron a construirse las primeras fábricas en los albores de la 1ª Revolución Industrial existía competencia múltiple entre los diferentes telares (primeras factorías típicas de la época), el poder financiero concentrado logró acumular algunos sectores productivos hundiendo a la competencia, lo que les confirió poder oligopólico dentro del mercado. El concepto smithsiano-ricardiano de competencia perfecta, que es el existente cuando se ofrece en un mercado de productos de origen artesanal en las ferias, donde el precio y la calidad de los productos son parecidos y el público tiende a comprar a cualquier vendedor pues son productos sin manipulación ni diferencia especial (quesos y chorizos caseros, frutas, telas artesanales,…) es algo que existe muy raramente en la actualidad por la especialización de los productos, la marca y la diferenciación de muchos tipos. Por lo tanto, toda la teoría clásica capitalista del laissez faire estaba basada en un enfoque de desconocimiento de la existencia de compañías multinacionales o transnacionales que hacen distorsionar el mercado intentando conseguir oligopolios que desplazan a otras empresas más pequeñas o con menor capacidad. Y evidentemente, hoy en día es imposible el libremercado ante la imposibilidad de iniciar empresas contra economías de escala...

Las conquistas sociales hicieron que se redujeran las jornadas laborales a partir del siglo XX en los países occidentales y que las condiciones de trabajo fueran mejores. Durante la 2ª mitad del siglo XX después de la crisis de 1929, se adoptó un modelo denominado Estado del Bienestar, consensuado en 1944 y llevado a la práctica a partir de 1946, donde se intentó concebir un sistema de Estado que conjugase capitalismo, bienestar social y democracia a partir de las tesis de John M. Keynes, padre de la macroeconomía. Ya desde 1933, F. D.  Roosevelt había tomado medidas políticas para acabar con la ideología económica del laissez faire que se había visto totalmente inoperante tras la anterior presidencia de Herbert Hoover, quién "dejó hacer y dejó de hacer". Roosevelt adoptó las ideas de Keynes y participó en varias acciones encaminadas a acabar con la Gran Depresión, tales como, separar la banca comercial de la de inversión, Ley Glass-Steagall, mayores impuestos a los ricos, realizar un esfuerzo por acometer obras públicas para incrementar el flujo de la demanda agregada y realizar la confiscación de todo el oro de los ciudadanos americanos para incrementar las reservas del país (que seguía con el patrón oro), práctica de ideas quizás confiscatorias, la Executive Order 6102. Sus frutos son discutibles pues en 1937 llegó otra recesión, pero la idea empezó a calar entre la población: el Estado necesita intervenir en la economía, dictando leyes y corrigiendo los desmanes del capitalismo de la ley de la selva (mercado absolutamente libre), donde unos cuantos actores tienen un dominio muy superior al resto de los que constituyen el mercado, siendo esos agentes económicos una minúscula parte de la población.

El sistema de reserva federal americano (FED) no advirtió, ni se percató de la grave crisis que se originó en el año 1929 debida a la avaricia de la sociedad en general para invertir en bolsa incluso pidiendo préstamos para comprar acciones en los últimos años. A pesar de que la responsabilidad de la crisis se achacó en un principio a toda la ciudadanía, muchos economistas exponen responsabilidades a los gobernadores de los diversos bancos centrales del sistema de reserva, pues se podía haber observado la burbuja especulativa que existía promocionada por los bajos tipos de interés de años atrás y a especuladores o banqueros que tenían gran capacidad para mover capitales y de esta forma aprovecharse de la caída de la bolsa para apoderarse de muchas fábricas y bienes de los ciudadanos a través de su miseria.  Seguramente no se hizo de mala fe por parte de las autoridades del sistema de reserva federal, pero puede existir la sospecha de que existían intereses ocultos plutocráticos en conseguir llevar al mercado a una quiebra y máxime sabiendo que los verdaderos propietarios de los bancos adscritos al sistema de reserva federal eran banqueros internacionales guiados únicamente por el lema de “maximizar beneficios allá dónde sea y cómo sea”, no importándoles que el resto perdiese todo su capital en dicha crisis, pues la ganancia de unos pocos significó la ruina o la decadencia del resto. Evidentemente todos los gobernadores de dicho sistema de banca central eran gente elegida por sus propietarios. En 16 años de existencia, el 3er. banco central privado de EEUU había quebrado todo el sistema financiero no solo de ese país sino de muchas economías occidentales. Esa Gran Depresión preparó movimientos comunistas y fascistoides en todo el mundo y prendió la mecha de una nueva guerra mundial.

A pesar del aparente entierro del laissez faire con Roosevelt y experimentar un nuevo tipo de política económica mundial con los acuerdos de Bretton Woods desde 1944, donde el patrón oro se cambió por el patrón cambio-oro, siendo el dólar la moneda mundial, en 1971 Richard Nixon decidió cambiar unilateralmente las reglas de juego económicas, animado por las ideas monetaristas de la Escuela de Chicago de Milton Friedman y creó el dólar respaldado por la Reserva Federal (dinero fiduciario). Esto se debió a que la creciente salida de oro de EEUU disminuyó severamente las reservas y aunque a EEUU no le importaba tener déficits comerciales mientras su moneda tuviera el control del sistema financiero, este cambio afectó a la economía durante una década de manera seria, apareciendo estancamiento (no crecimiento) e inflación (estanflación) así como desempleo, algo que no figuraba en los escenarios de la “Teoría General” de Keynes por ser incompleta al confiar excesivamente en los políticos y en el gasto excesivo de los agentes del mercado en período de crisis, aparte de la estulta idea de que "si rompes un cristal, un cristalero ganará dinero", cuando tú lo pierdes.

La razón de la buena marcha económica entre 1945 y 1973 fue debida, a mi juicio, a dos razones fundamentales:

  • La industria petrolera estaba mayormente en manos occidentales y el precio estaba contenido, por lo que se desarrolló el Estado del Bienestar keynesiano permitiendo la sociedad de consumo. En 1973, EEUU ya tenía dependencia petrolera de terceros países y a raíz de una guerra entre varios países árabes e Israel (guerra de Yom Kippur), la OPEP determinó hacer embargo petrolero, sobre todo, a EEUU y Holanda por el apoyo a Israel. Esto contribuyó a desequilibrar las economías occidentales pues el precio del petróleo se llegó a cuadriplicar en poco tiempo.

  • Existía la paridad entre el patrón cambio - oro por dólar y el comercio tenía ese equilibrio ficticio y oscurantista, pues el tesoro de EEUU en Fort Knox no fue nunca auditado. La economía se  encauzó hacia el banquerismo y la desregulación financiera, no por la desaparición del patrón cambio oro sino por las políticas absurdas neoliberales que intentaron acabar con la clase media en base a políticos contumaces que destruyeron la economía anterior del período del Estado del Bienestar, y a desvincularse de la economía real, la productiva, empezando a surgir nuevos productos financieros que eran más lucrativos para los plutócratas que tener participaciones en empresas o crear nuevas empresas. Además, es sabido que los grandes financistas como los Rothschild  aseguran sus inversiones apostando por participaciones estatales. Recordemos la crisis de los ferrocarriles en España, bajo capital privado, que dio origen a una revolución en España y a una quiebra importante del sistema financiero basado en muchos bancos "libres"·. Si fuera por los liberales de pura cepa no existirían la mayoría de trenes que circulan por España pues, según sus teorías ultra, todo lo que no sea rentable económicamente debe erradicarse. Ésa es la razón motivante para el establecimiento de bancas centrales por parte de los Estados, asegurar y apalancar la masa monetaria para salvaguardarse de los riesgos de la plutocracia; realmente son los bancos centrales los que sostienen financieramente el buen funcionamiento del Estado, es decir, de los ciudadanos en general, pues la banca central no es privada (en un principio la FED fue un intento de instalar una banca central para dar usufructo a los banqueros pero el Congreso votó un sistema que beneficiara al pueblo cambiando el plan original) y está regida por regulación estatal. Y la banca central está al servicio del Estado, no a los intereses de los banqueros.
  • El Estado participó e intervino en la economía proponiendo el bienestar social dentro de la democracia y el capitalismo en contraposición a la idea del mercado libre del laissez faire. Un estadio intermedio entre capitalismo de libre mercado y economía socialista es el de economía mixta.

Sin embargo, EEUU desempeñó mal el papel que tenía reservado de imprenta mundial de dólares, abandonándose a comprar al exterior, creando dólares sin centrarse en la producción de mercancías en el interior, así como realizar guerras costosas que, en el fondo, las financiaban el resto de países a través del sistema financiero. Cuando De Gaulle acudió a EEUU a realizar un cambio de dólares para recibir oro, se encontró que la “despensa” de Fort Knox estaba vacía. O al menos eso es lo que se cuenta. Y por eso el sistema de patrón cambio-oro fue abolido, pues era un fraude encubierto que beneficiaba exclusivamente a EEUU por ser el país que acabada la II GM tenía más reservas de oro del mundo. Fort Knox nunca fue auditado. El sistema era un oscurantismo financiero basado en la manipulación de intercambiar dólares y libras en el mundo con la promesa de ser convertido en oro. Una auténtica locura que nadie creía ya en 1971 y cuyos rudimentos fueron inventados por el medievalista Newton quien escribió más sobre religión que sobre ciencia, firmaba sus escritos anónimos como Jehova

Ronald W. Reagan y Margaret Thatcher comenzaron la revolución neoliberal, aduciendo que el Estado se había convertido en el “problema” al haberse estancado con las políticas keynesianas agarrotando la capacidad productiva de los mercados.

Las medidas consideradas por Reagan fueron fundamentalmente:

  • Reducir el gasto público. Con matices, pues se disparó dicho gasto en defensa… hecho que contribuyó a aumentar la demanda agregada paradójicamente. Y eso es una política keynesiana…
  • Reducir los tipos marginales de los impuestos que gravaban el trabajo y el capital (Impuesto sobre la renta e Impuesto sobre las ganancias de capital). Sin embargo, los impuestos que se gravaban a las rentas más altas se habían situado sobre el 90 % durante la II Guerra Mundial. Con Reagan ya estaba en el 70 % y pasó al 24 % durante sus 2 gobiernos. Como se ve, las clases populares empezaron a pagar más impuestos comparativamente a las rentas más elevadas.
  • Abandono de la prioridad de las políticas económicas de pleno empleo. Una sociedad con cierto nivel de desempleo es más dócil y más dominable en la negociación salarial y da más beneficios a las empresas con salarios disminuidos. De esta forma, los monetaristas vieron una forma de recuperar el poder de los capitalistas neolaissezfairerianos, pues su doctrina dogmática es la que desea la plutocracia.
  • Además, en 1982, EEUU era el mayor acreedor de mundo. En solo 3 años (1985) se convirtió en el máximo deudor, un récord en la economía vudú, bautizada así por George H. W. Bush.
El hombre es un animal que cae y tropieza en la misma piedra más de una vez. Tras la década por el desierto (1973 – 1982) donde cada vez se cuestionaba más el capitalismo (en general, sin apellidos) debido al aumento del nivel de desempleo y la inflación en los países occidentales, (la famosa estanflación que no aparecía en la Biblia de Keynes) Reagan y Thatcher logran enderezar las economías a partir de 1983 – 1984, haciendo un plan de choque. En 1985 el keynesianismo estaba prácticamente muerto, gracias a los pontificados dogmas del laissez faire plutocrático. En 1981 George W. Bush, aspirante republicano afirmaba de los planteamientos de Reagan que era un "vudú económico". Gracias a Paul Volcker, presidente de la FED de entonces y tras aplicar una política restrictiva del crédito con elevación de tipos de interés, que acarreó la recesión de 1982, a partir del siguiente año se consiguió ir reduciendo la inflación, disminuir el desempleo, y crecer de forma espectacular, pero con un creciente déficit que hizo aparecer la economía FIRE (Financial, Insurance & Real Estate) frente a la economía de producción industrial y el fordismo de años precedentes.

Tras las políticas de desregulación de sucesivos presidentes, como Bill Clinton quien juntó la banca comercial con la de inversión, que habían sido separadas por Roosevelt, fueron los que fomentaron la formación de la burbuja inmobiliaria-crediticia, junto con el intervencionismo y aumento del peso estatal de George Bush Jr., quien se dedicó a salvar bancos mediante inyección de 700.000 millones de $, dinero del contribuyente y que revirtió en el Estado, al ser devueltos casi en su totalidad con intereses para acumular capital en las arcas del Estado, no como en la España de ZP y Rajoy cuyo préstamo a cajas de ahorros de unos 101.500 millones de € en manos de políticos manirotos que descapitalizaron las entidasdes para lucro de políticos y mangantes amigotes varios, solo verán devueltos unos 7.500 millones, es decir, han visto solo devolver una parte insignificante de dichos préstamos, también de todos los españoles. Y es capitalizar ganancias ayudando a la banca con dinero público es una forma no liberal clásica de concepción capitalista, pues de lo contrario, EEUU se hubiera ido a la bancarrota y todo el sistema financiero. Por lo tanto, seguir a liberales ultras que dicen estupides sobre el laissez faire, y permitir la desregulación del sistema financiero por parte de los gurús del más rancio neoliberalismo es lo que puso en jaque a la economía mundial, que se convirtió en un casino donde todos apostaban a ganar y donde eso, como toda persona racional y lógica, percibe que no es posible nunca y es lo que sucedió ya en la crisis de 1929.

Hemos visto las diferentes acepciones de capitalismo desde los diferentes contextos históricos: un laissez faire decimonónico con un patrón oro (1878 - 1914) dominado por la libra esterlina en pleno auge del Imperio Británico cuyo sistema duró muy poco y terminó requebrajándose por completo; después, un intervencionismo estatal para corregir las fallas del mercado según las tesis keynesianas y realizar una redistribución de las rentas para que sean más equitativas y sostener el estado social de las capas más desfavorecidas tras el crack del ‘29; luego, un nuevo resurgir de la idea del laissez faire trasnochada que revitalizó EEUU en la época de Reagan, por una serie de ajustes acertados que consiguieron vencer la peligrosa estanflación pero que lograron desestabilizar la economía financiera y aumentar los déficits públicos de manera alarmante; en la actualidad vivimos aún una situación de banquerismo donde la actividad industrial se ha traspasado a países peligrosos para la Democracia, como China, verdadero bastión del capitalismo sin fronteras que puede poner en jaque a la economía mundial con un sistema de depredación económica basada en el autoritarismo dictatorial para exportar esclavitud a lo largo y ancho del mundo.

Defino banquerismo a la anómala situación financiera por la cual en la economía predomina el sector financiero frente a sectores de la economía productiva que generan riqueza en la economía real: producción de bienes y servicios a través de industrias y profesiones liberales en la economía privada. Es sencillo de entender: los bancos ganan más realizando inversiones en activos financieros, derivados, que en tomar acciones sobre empresas, por la rentabilidad y el riesgo. Sin embargo, esta situación se ha producido precisamente por dejar crecer tanto a la banca en detrimento de otras actividades que generan riqueza en le economía de verdad. La banquerización de la economía ha ocasionado el incremento vertiginoso de la deuda pública, el apalancamiento excesivo de las empresas ante la inestabilidad de los mercados y el cierre del grifo del crédito, el empobrecimiento de las clases medias, el aumento de impuestos para que los gobiernos puedan pagar los desmanes de la banca, la disminución del Estado del Bienestar con recortes en prestaciones sociales conseguidos hace muchos años,...

Se debe tener en cuenta que un banco es un intermediario financiero, no crea productos ni servicios, solo da dinero prestado que hay que devolver, o custodia depósitos de clientes con un coeficiente de reserva no pudiendo disponer de la solvencia absoluta dado que no puede simultáneamente devolver a los clientes el dinero que han depositado, pudiendo llegar a quebrar si ningún gobierno u otro banco, le rescata como pasó con Lethman Brothers. Por tanto, un banco podría tratarse de un medio para conseguir activos prestados para conseguir flujos dinerarios a corto o largo plazo en las empresas o particulares, pero un banco no produce nada, solo deuda en los clientes, en las empresas y en los Estados. Un banco es necesario que esté en manos privadas pues en manos públicas puede ser contraproducente como pasó en España. Sin embargo, existen ciertos bancos públicos manejados por países, como el Banco Europeo de Inversiones (BEI) que sí tienen en cuenta la financiación de obra pública e inversiones nacionales dentro de los estados europeos y esto también es bueno para la economía. Actualmente la deuda de un banco hay que pagarla o en caso contrario, el banco quitará la propiedad del bien hipotecado o reclamará la cantidad de dinero adeudado siempre y cuando existan garantías en los clientes para ese pago o el bien reclamado tenga el valor suficiente para sufragar el coste del impago. Quizás las condiciones de dominio de los bancos en ese aspecto debería ser revisada por gobiernos tecnócratas con ética y no pore partidos políticos que únicamente buscan el lucro de los que les votan y a quienes dirigen sus políticas para mantenerlos en el poder, y cuyas actuaciones en las cajas de ahorros de España demuestran que no son las personas idóneas para llevar el préstamo ni el crédito de los ciudadanos depositarios, pues solo llevan a las entidades a la descapitalización y a la quiebra. 

Uno de los monopolios que poseen los bancos es la creación del dinero bancario mediante el multiplicador monetario a través del coeficiente de caja o de reserva. Un banco, como ya se ha comentado en numerosas entradas, tiene la capacidad de prestar dinero a través de los depósitos de los clientes en un sistema de banca de reserva fraccional, que es el mayoritario en el mundo. Esto quiere decir que si el coeficiente de reservas es del 10 %, y un depositante ingresa 1.000 €, sucede lo siguiente en sucesivos préstamos por el total de cada depósito subsiguiente con las reservas de cada cantidad:



Sucesivos préstamos de un banco con 1.000 € en depósito de un cliente, consiguiendo 10.000 tras sucesivas operaciones a través del coeficiente de reserva ajustado por el BC.


Manteniendo un determinado coeficiente de reserva podemos obtener más dinero bancario en préstamos a particulares, empresas y al Estado. Cuanto más bajo sea el coeficiente de reserva más posibilidades de insolvencia tendrá ese banco y más expansión hará del crédito, dinero bancario generado de la nada como puede observarse pero que está legalmente constituido por los bancos con la supervisión tanto de los bancos centrales como del Estado que garantiza ese status quo. En general, los bancos tienen un coeficiente de caja estipulado por su banco central.

El banquerismo que ha ejercido un crecimiento exponencial en años previos a la gran recesión de 2008 en definitiva es debido a las causas enumeradas, que se resumen:
  • Desregulación financiera, que comenzó con la disminución de los impuestos a los ricos en la era Reagan, creyendo que “si los ricos pagan menos, favorecerán la economía”, lo cual significa una falacia, pues lo único que propicia es la desigualdad al soportar las clases más desfavorecidas el sostenimiento de las cargas impositivas y la desincentivación del emprendimiento dentro de esas clases sociales. Y, además, la capacidad de comprar bienes de consumo cotidianos de un rico que posea 1.000 millones de $, es muy inferior a la de 10.000 personas que tengan una renta de 100.000 $ anuales. Es por ello que el hecho de que haya personas tan sumamente ricas no asegura que se capitalice un país, solo se atesora dinero e inversión en instrumentos especulativos que no revierten NADA sobre la sociedad. Es preferible que haya personas con salarios elevados, una clase media potente que puedan generar negocios o empresas, en un mercado no monopólico ni extractivo, como lo es actualmente.
  • Aparición de objetos financieros de naturaleza extremadamente compleja, como los mercados de derivados, que crean una inseguridad y un riesgo añadido en manos no expertas de estos productos (Warren Buffet no los entiende, según dice...).
  • Oscurantismo de las bancas centrales a la hora de marcar los tipos de interés que han resultado desacompasados y han marcado ritmos de inversión equívocos y errantes. El tipo de interés de los bancos centrales fue fijado de manera alarmantemente peligrosa, generando un incremento no deseado de hipotecas y créditos a personas que no tenían capacidad de devolución dado que los objetivos marcados por los bancos era mejorar el balance de años anteriores y ante tipos bajos no hubo otra forma que realizar un mayor número de préstamos que no deberían haberse realizado. Hubo avaricia desmedida en los directores de segundo nivel que ocasionó la burbuja inmobiliaria - crediticia no siguiendo las líneas maestras de los grandes accionistas y propietarios de los bancos.
La corriente capitalista que aboga por la globalización se sintetiza en la siguiente frase: “Constelación de centros con fuerte poder económico y fines lucrativos, unidos por intereses paralelos, cuyas decisiones dominan los mercados mundiales, especialmente los financieros, usando la más avanzada tecnología y aprovechando la ausencia o debilidad de medidas reguladoras y de controles públicos”. Frase escrita por José Luis Sampedro, en su libro El mercado y la globalización (2002).

El neocapitalismo de la mundialización se caracteriza por un fuerte poder financiero que intenta debilitar a los Estados y trasladar sus factorías a lugares donde se permitan costes laborales esclavistas para aprovecharse de la escasa regulación pública y desposeer a la población local de la posibilidad de crear sociedades de consumo que permitan salir de la pobreza y quitar del mercado a la competencia local, lo que trae consigo la descapitalización de esos lugares donde los mundialistas compran a los gobiernos y someten a la población a la semiesclavitud como también se puede comprobar en los países de occidente donde se ha deslocalizado la producción buscando el “máximo beneficio” en esos lugares donde los sueldos y las condiciones pueden ser tan míseras como en el siglo XIX, buscando lugares donde tengan que pagar menos impuestos, salarios fuera de los márgenes de la OIT, trabajo infantil e incluso esclavo y no permitan el desarrollo de los pueblos sometidos a la dictadura del capitalismo financiero avaricioso y depredador.

Trabajo infantil esclavo. ¿Por qué tiene que existir?

La mundialización es también un problema de existencia de gobiernos corruptos, comprados por los plutócratas financieros para permitir que sus ciudadanos sean esclavos de una compañías que se asientan en su país para parasitar la economía, mientras los burócratas del gobierno reciben dinero, que son los únicos beneficiados de este grave expolio, que no solo repercute en las naciones que acogen este tipo de producción esclavista sino que ocasiona desempleo y malestar en los países donde se han deslocalizado las empresas. Para justificar estas acciones inhumanas y propias de gente ruin y malhechora del bienestar mundial, luego algún economista o político en los países occidentales intenta explicar que “nuestro sistema del Estado del Bienestar debe reducirse", recortando ayudas necesarias para la población que pierde sus trabajos o no lo encuentra, incidiendo en que en las crisis “todos hemos tenido la culpa pues todos vivíamos por encima de nuestras posibilidades” y que "el Estado no debe pagar a vagos e inútiles", cuando la cruda realidad es que gente de mucha valía, conocimiento y experiencia han quedado apeados del mundo laboral. Esos son los argumentos que nos vierten, y algunos se los creen. Una mentira citada 1.000 veces se convierte en verdad para ciertas personas.

En definitiva, el capitalismo de los años ‘60 en EEUU era un ejemplo de cuan bien habían funcionado las políticas intervencionistas del Estado, de control por parte del Estado del sistema bancario (los bancos tenían prohibida la participación accionarial en las empresas incluidas las multinacionales) y del pago de impuestos por parte de los más ricos junto con un sistema capitalista con un petróleo estable qeu posoiibilitaba el desarrollo industrial y no la expansión excesiva del crédito, donde se ha visto como la deuda pública americana ha crecido de manera exponencial en la misma medida en que el banquerismo se ha desarrollado en contra de la economía real, la industrial,  que es la que da bienestar al ciudadano.

Los grandes capitalistas actuales son entes no controlados por nadie, vendidos a su idea de controlar a los gobiernos a través de la corrupción pactada inter partes. 

Desgraciadamente el pensamiento monocolor en la política que está totalmente controlada por esta mafia inmunda de pequeños tiburones financieros que desprecian a la humanidad, como son los banskters, hombres que ganando un millón de $ pretendían ser multimillonarios vendiendo hipotecas a todo quisqui sin importarles un carajo las consecuencias de su excesiva avaricia y que piensan que si existen billonarios ellos también pueden llegar a serlo y planifican desde sus hipotecas concedidas a tutiplén sin contar con los accionistas ni propietarios del banco, cuál debe ser el número de personas que pierdan su empleo y su bienestar para favorecer al suyo propio, que no es otro que ganar mucho dinero cada vez que sucede una crisis, aunque sus propios bancos hayan quebrado técnicamente (pues no son los propietarios y solo buscan su lucro) son los buitres carroñeros que empujaron al mundo a la crisis financiera.

¿Cuál sería el capitalismo benefactor que consiguiese la capitalización mundial? Es muy fácil…

Desplazarse a otros lugares e instalar una fábrica, pagando sueldos adecuados al nivel de vida local suficiente para que los trabajadores pudieran mantener un nivel de vida tal y como occidente. La fábrica no perdería dinero con márgenes razonables, simplemente no se aprovecharía de la avaricia de los capitalistas destruye-economías. Además, instalar una factoría en otro país debería ser el fenómeno natural de la expansión de una empresa: al crecer puede permitirse abrir sucursales en otros países para poder tener más cuota de mercado. Lo que se hace ahora es la tacañería de la subasta del mínimo coste laboral. Se traslada la producción a otro país sin importar la gente que dejan en la cuneta en el país propio ni la cantidad mísera de salario que pagan en esos países a los pobres explotados trabajadores, que viven como esclavos y no lograrán salir de esa situación. A mi juicio este capitalismo depredador se devorará a sí mismo si no se cambian las reglas del juego con ley interestatal.

Esas personas contratadas de acuerdo a sueldos razonables, al tener capacidad de ahorro y de compra, podrían poseer los productos que allí se fabrican, pues con el sistema actual de tiburones depredadores financieros, los trabajadores cobran una miseria y los productos no se venden allí pues no existe capacidad adquisitiva. Los márgenes en costes laborales de las fábricas se deberían corresponder al nivel de occidente de acuerdo a la equivalencia entre salarios, coste de vida y renta en el país desplazado. E incluso el capitalista benefactor podría permitirse el lujo de pagar por encima de la media marcada por las leyes del país a los trabajadores, pues pudiera darse el caso de que se trata de un país con un régimen dictatorial donde el propio Estado paga unas cantidades ridículas a sus empleados. Y reitero, no se arruinaría. Fomentaría el despegue del capitalismo a nivel mundial, no un mundo de escasez promovido por capitalistas ruines y avariciosos que intentan arruinar a todos los demás menos a ellos mismos. La avaricia sin fin tiene un precio. Y hay un refrán que dice que "torres más altas han caído".

De esta forma, se habría ganado un mercado para satisfacer la demanda de las fábricas instaladas y no se tendría que deslocalizar la producción de países occidentales, pues esa filial vendería el mismo producto en su área regional, mientras que la de occidente lo haría en la suya propia.

El capitalista benefactor, al final, ganaría más a largo plazo pues dispondría de más mercados para vender sus productos y disminuiría la pobreza a nivel mundial en lugar de empobrecer a todos menos a unos cuantos, como ahora.

Esto como ven es la antítesis de lo que practican los usureros financieros de bajo nivel y otros “capitalistas” que pretenden destruir la economía del bienestar en occidente, cerrando fábricas para “maximizar beneficios” en lugares donde se pueda pagar una miseria con la colaboración del gobierno de turno tras haber comprado su “silencio” o su “colaboración”.

La película “1984 – George Orwell” nos hablaba de un fascismo - totalitarismo de partido único mitad hitleriano, mitad estalinista. Lo que a nadie se le ocurrió es que iba a llegar un fascismo que ya está ocurriendo y tiene un nombre “globalización de las élites para destruir a los ciudadanos a través de sus armas financieras de tiburones de poca monta que pretenden ser billonarios con el turbocapitalismo de los yupies de los '80 - '90”, más conocido como Nuevo Orden Mundial, donde el alto poder financiero desde la sombra ya ha conseguido desplazar a los gobiernos, siendo marionetas de sus designios. Los recortes, el desmantelamiento del Estado del Bienestar, la explotación de países pobres para lucro y destrucción de las empresas locales y la ideología monolítica neoliberal encabezada por los capitalistas de libre mercado,  incluidos los más extremistas, los soplagaitas anarcocapitalistas,  solo pueden conducir al caos de nuestra civilización. Hubo un período donde las clases medias y populares vivieron bien (1945 - 1973) en occidente mientras que hubo un período donde muchas fortunas cristalizaron con abundancia de pobres y sin estructura de respaldo social y que, si bien, fue un período de esclavización para mucha gente, permitió acumular capitales en buenas manos. El laissez faire solo puede traer esclavitud y la creencia en que el socialismo marxista puede ser la solución es una falacia demostrada por la experiencia. Solo hay una vía: estado social mixto capitalista sin injerencias plutocráticas.


El Nuevo Orden Mundial planificado por los pequeños banqueros avariciosos metidos a tiburones financieros solo puede traer la esclavitud perfecta. Cuando las clases medias en occidente se quedan sin trabajo o disminuyen sus rentas y ven como sus fábricas son llevadas a lugares donde se explota vilmente al ser humano es cuando nos damos cuenta de esa conspiración del "mercado libre" para reducir al hombre a la miseria, libre solo para los plutócratas heredados y los tiburones financieros que están por debajo de los grandes propietarios banqueros que son los que destruyen realmente los mercados financieros.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Demostración final de que una banca con reserva 100 % es inviable. Argumentos


Habitualmente los llamados "intelectuales" suelen argumentar sus ideas en base a creencias. Por ejemplo, Aristóteles estaba en contra del interés en el préstamo por considerarlo una perversión al comparar a los productores de los rentistas. Sin embargo, posteriormente se ha podido demostrar, y eso es fácil de ver, que todo préstamo realizado para devolverse en un período posterior exige una contraprestación, pues claramente:


1. El dinero tiene un coste de oportunidad. Si se presta dinero sin interés a alguien, entonces esa cantidad falta para proveerse ganancias a través de inversiones en bienes, depósitos bancarios o simplemente en gasto en bienes de consumo para disfrutarlo.


2. El dinero tiene un riesgo cuando se presta. Hay una probabilidad de que se pierda todo lo prestado o parte del mismo.


3. El dinero puede sufrir merma en el tiempo por la inflación, que es lo más habitual. Si alguien presta sin interés a un plazo de 2 años, el dinero devuelto valdrá menos unidades monetarias tras ese tiempo si la inflación se ha incrementado, para adquirir bienes o servicios.


Aristóteles, el "padre de las ciencias".

Sin embargo, a pesar de las paradojas, el sistema de Aristóteles tenía una razón lógica y es que "el dinero no debería hacer dinero". En definitiva, Aristóteles decía que existen los productores que crean bienes y servicios y luego están los comerciantes (obsérvese el crecimiento de Amazon y véase lo que produce, alza de precios por la distribución rápida y un bajo salario a todos sus empleados que dentro de poco serán sustituidos por robots en sus almacenes) y los prestamistas, ambos parásitos y rentistas de los demás. 

Es lógico que en un sistema de banca privada Aristóteles no tenga razón, pero no en un sistema de banca estatalizada donde el dinero sea soberano y los "accionistas" del dinero sean los ciudadanos y las empresas con el cobijo del Estado respaldado por los ciudadanos que tendrían bajo control a los políticos en una democracia real y directa.

Por lo tanto, los 3 argumentos en contra de la crematística impura de Aristóteles tiene respaldo en la banca pública estatalizada, de la que se hablará más adelante y se sentarán las bases para su implementación.

En este blog se ha hablado últimamente sobre los posibles efectos benéficos de una banca con reserva 100 %, sin la existencia del multiplicador bancario; la banca con reserva fraccionaria es la que se ha practicado desde que empezó la banca a desarrollar este sistema desde los orígenes de los cambistas y orfebres de la Edad Media.

Banca comercial con reserva fraccionaria del 2 %.
 

Partimos de un depósito de un cliente de 10.000 €. En un sistema con reserva fraccionaria del 2 %, el banco presta el 98 % del depósito del cliente de 10.000 €, que son 9.800 € y se queda en reserva el 2 % que son 200 €. El total de capital prestado de ese depósito sería,

 Máx Cap. prest. = 10.000 / 0,02 = 500.000 €

Bien, finalmente y como no soy un obcecado en ninguna idea sino que evoluciono continuamente de acuerdo a lo que se demuestra que funciona y es factible, voy a realizar otro estudio sobre un caso hipotético de banco con reserva 100 % y comprenderemos porqué este sistema tras analizarlo matemáticamente de una forma sencilla, es totalmente imposible de llevarse a cabo en la práctica.

Supongamos que el banco con reserva 100 % tiene 500.000 € en reservas. Con la filosofía de la reserva igual a la cantidad que se puede emitir en préstamos, créditos, tenemos lo siguiente:

100 clientes depositan una media de 30.000 € en el banco. Por lo tanto, tenemos depositados 3.000.000 €. Sin embargo, el banco no puede tocar este dinero para prestarlo a otros clientes, por lo que nuestro banco no gana ni un céntimo de euro por tener depositado ese dinero a través del mecanismo multiplicador. Obviamente, tampoco el banco da ningún interés por realizar depósitos a los clientes, por lo que la cantidad total por intereses pagados a los clientes por este concepto sería cero. En definitiva, los depósitos serían custodiados como en tiempos de los orfebres. No se usarían para ningún tipo de préstamo, y cada depositante podría acudir a retirar su dinero sin ningún problema. De hecho, podrían acudir todos los clientes al mismo tiempo a retirar todo el dinero, y el banco sería capaz de devolverlo sin menoscabo de solvencia. Este es el rasgo positivo de un sistema de reserva 100 %. 

Podemos conceder un máximo en préstamos igual a las reservas. La cantidad que se podría prestar en un escenario de banca de reserva 100 % debería estar en el epígrafe contable "reservas", lo cual quiere decir que también es necesario, como en toda sociedad, disponer del capital social, aportaciones de capital de los socios, que debe figurar en el pasivo. De hecho, desde la aprobación del RD 322/2008 sobre Régimen Jurídico de las Entidades de Dinero Electrónico, mediante la formación de estructuras societarias coparticipadas, podemos poner a disposición de nuestro grupo societario, una plataforma de pagos propia e interna perfectamente segura, con la supervisión del Banco de España y con un capital de 60.000 € mínimo. Esto quiere decir que se puede poner un banco electrónico que esté relacionado con alguna empresa nuestra en internet. En la forma clásica, constituir un banco en España necesita el desembolso mínimo de un capital social de 18 millones de €. Vamos a suponer que con la introducción de este supuesto cambio en la banca comercial a sistema de reserva 100 %, el límite legal para todo tipo de bancas (clásica y de sociedades coparticipadas en internet) para el capital social fuese de 60.000 €, pues realmente no se correría riesgo en cuanto a la disponibilidad de los clientes y la solvencia del banco. Entonces en el balance contable tendríamos en el patrimonio neto (fondos propios): 


Capital social: 60.000 €

Reservas: 500.000 €.

Suponemos, que tenemos 20 clientes a los que hemos prestado de media 25.000 € a cada uno. Recordamos que somos un nuevo banco... Los préstamos pueden ser: hipotecarios, créditos, aparte de otras operaciones financieras como líneas de crédito, tarjetas de crédito, etc. Se realiza la simplificación como "préstamos" en general para poder realizar la hipótesis de cálculo de forma sencilla. 

La tasa de interés medio por ese dinero prestado será del 6 % anual en el primer año. Da igual que se usen varias fórmulas para cada caso particular (amortización mensual de los préstamos hipotecarios, amortización de un préstamo personal, interés gravado a las operaciones de línea de crédito, etc.) Usaremos esa simplificación para valorar qué gana el banco con este sistema. Y pensamos que la tasa de interés es realista, ni muy baja ni excesivamente alta, en un ambiente de banca sin problemas de solvencia. 

Dado que solo podemos prestar de acuerdo a las reservas, y usando la tasa de interés, tomaremos la fórmula del interés simple para saber cuánto dinero hemos ganado. Obsérvese que en esta cifra no se incorpora los ingresos por comisiones varias, emisión de tarjetas de crédito, etc, que estimaremos en un 10 % de la cifra que resulte de aplicar el primer cálculo. 

Entonces, en un año se generan unos ingresos en forma de intereses:


i = C · r · t = 500.000 · 0,06 · 1 = 30.000 €


Añadimos el 10 % por lo antedicho anteriormente:


i' = i · 1,1 = 33.000 €

Y llegamos a una conclusión clara: NO SALE RENTABLE.


Sistema de reserva 100 % significa la bancarrota para quien la lleve a cabo.

Supongamos que queremos obtener 120.000 € de beneficio. ¿Qué nivel de préstamos medios a 25.000 € cada uno necesitaríamos para conseguirlo?

120.000 / 1,1 = 109.090,91 €

109.090,91 / 0,06 = 1.818.181,83 €

1.818.181,83 / 25.000 = 72,73 clientes

Aquí se parte de la premisa de que se trata de un banco nuevo y que los clientes son agradecidos por tener la plena confianza en tomar los depósitos sin riesgo de impago, pero eso no quiere decir que exista ese nivel de clientes en el primer año que pidan préstamos.

No obstante, ganar 120.000 € en un año, habiendo pagado 60.000 € por la licencia para trabajar, puede parecer rentable, pero si el banco es físico, se tendría que tener en cuenta el alquiler de la oficina, limpieza, empleados o solo un empleado. Aún así no sale rentable. Los bancos no ganan por los intereses de los préstamos sino por crear dinero. Y de ese dineron que no existe, extraen intereses. Y este sistema, no puede crearlos, por lo que no es rentable.

Si para obtener unos ingresos en forma de intereses para el banco de unos 33.000 € sobre unos fondos propios de 560.000 €, vemos como solo obtenemos un 5,9 % de incremento de activos sobre los fondos propios (que es el resultado del ejercicio o beneficio antes de impuestos, si consideramos todas las operaciones en esta simplificación) y ese dinero daría solo para pagar la nómina de un empleado del banco y no quedaría nada para el inversor - accionista - dueño. La cantidad cobrada no sería excesivamente baja para un pequeño empresario que se inicie con banca electrónica por internet. El problema es que el desembolso de capital social y reservas tan elevado haría que la inversión fuera no interesante para el 99,99 % de las personas que pretendieran establecer un banco de esta forma para recibir tan pocos ingresos anuales, dado que el retorno de la inversión sería a un plazo muy largo. ¿Cuál sería ese plazo? Ponemos en la expresión del VAN (Valor Actual Neto) la cifra de la inversión con el signo menos (capital más reservas, que son los fondos propios del balance) y añadimos en el numerador el sumatorio del valor hallado anual de ingresos por intereses multiplicado por la suma de la unidad más el tanto por uno de ganancias por los préstamos y otro tipo de operaciones, contando con que se incrementen con el paso del tiempo cada año en un 1 %, no precisamente por el interés en sí, sino porque las operaciones en préstamos no tienen necesariamente una razón lineal año tras año ni tienen que ver exactamente con subidas o bajadas de tipos de interés según las referencias habituales (euribor, etc.) porque estamos mezclando varios tipos de operaciones. Se ha supuesto que el tipo del mercado se mantiene en un 6 %, que está en el denominador en tanto por uno sumado a la unidad. Y todo ello lo hacemos para calcular x, el número de años, la variable a despejar del sumatorio, cuando el VAN se hace cero, es decir, el VAN mínimo para que una inversión sea rentable,


Calculando, el valor de x sale:

x = 37,94 años

(si te interesa, catedrático de economía, algún día te cuento como obtuve el resultado, pues como lo tuyo es la praxeología...)

Podríamos buscar otros niveles de reservas para aplicar este sistema de banca con reserva 100 % para préstamos, y nos daría similar, pues los intereses van parejos a la cifra de reserva, es decir, son directamente proporcionales, como se ve fácilmente por la forma simple de obtenerse mediante este ejemplo. Queda claro que el umbral mínimo de reservas para disponer de unos ingresos anuales brutos para un sueldo "decente" como socio individual sería de 500.000 €. ¿Pero quién estaría dispuesto a depositar 560.000 € en un nuevo banco para tener esos ingresos "limitados" y que dependerían de si el banco es capaz de otorgar el límite de préstamos de acuerdo a la paridad con las reservas? Efectivamente, porque pudiera darse el caso que el banco no concediera esos préstamos no porque no quisiese sino por falta de clientes. Entonces queda claro que ese sería el ingreso máximo bruto al que se podría llegar. Luego habría que descontar los impuestos a hacienda a partir del resultado de los documentos contables del balance y cuenta de pérdidas y ganancias.

Si tuviésemos 1.000.000 de € en reservas (el doble), según el procedimiento anterior, los ingresos por intereses resultarían 66.000 €, también el doble. El retorno sería en este caso:


x = 32,81 años

Lo que da una idea de que con el doble de reservas se conseguiría también el doble de ingresos y disminuiría algo el retorno del VAN, pero al ser cifras tan elevadas de fondos propios, el negocio sería aún menos rentable.

Y esto para una persona habituada a realizar inversiones, la descartaría automáticamente por ser un plazo de retorno muy elevado. 

Por lo tanto queda demostrado que un sistema de reserva 100 % de la banca comercial es inviable dado que ningún banquero privado va a perder dinero, e incluso si la banca fuese pública, este sistema haría que se perdería dinero por parte del sistema bancario que tuviese esta característica, dado que la cantidad de dinero en reservas para préstamos sería muy superior en comparación con las ganancias y se ve claramente que los depósitos están totalmente seguros en el banco cara a la solvencia, pero eso no es condición necesaria para que, en estas circunstancias, el beneficio bancario sea prácticamente inexistente, por lo que nadie crearía bancos bajo estas premisas, y el sistema estaría condenado a no practicarse.

Después de demostrar esta realidad mediante números, a través de matemáticas sencillas y no con charlatanerías filosóficas sin sentido como suele hacer D. Jesús Huerta de Soto en sus incoherentes y alocadas tesis libertarias sin ningún sostén matemático, también se llega a la conclusión de que para que continúe el negocio bancario es preciso que sigan existiendo las bancas centrales, pues son las que garantizan que se canalice el flujo de dinero, sabia del sistema capitalista, entre los bancos, si bien puntualizo varias correcciones sobre el sistema a continuación. 

Jesús Huerta de Soto, predicador de la anarquía, por la gracia de Dios

Don Hostia, no es una ciudad, es un predicador.

Definitivamente, después de analizar este problema de banca con reserva fraccionaria vs. banca reserva 100 % durante algún tiempo, ahora demostramos que lo que podemos pensar de acuerdo a creencias o suposiciones debidas a pensamientos de otros autores que quieren realizar cambios en el sistema bancario, deben analizarse fríamente mediante números claros para ver si son factibles o no. En definitiva, se nos puede engañar con la palabra, pero demostraciones simples como ésta hacen ver que lo que hasta ahora pensábamos aquí se ha desechado por ser inviable.

Las propuestas para mejorar el sistema bancario, según mi punto de vista definitivo tras el análisis formal, son las siguientes:

1. Transparencia de los bancos centrales para dar información fidedigna cada poco tiempo de acuerdo a los indicadores recibidos entre los préstamos al Estado y a los bancos que forman el sistema en cada país. Esas transacciones deberían traducirse / convertirse mediante programación informática a tasa de interés que sería la equivalente al "mercado bancario", no al mercado abierto de todas las transacciones económicas de un Estado, por lo que es factible su realización, a diferencia de lo que piensan los libertarios de la Escuela Austriaca. Esto quiere decir que mediante un sistema informatizado, todas las operaciones entre los bancos centrales, el resto de bancos y el Estado deberían computarse, y transformarse mediante fórmula a un tipo de interés que se obtendría de acuerdo al flujo de operaciones. Lógicamente, el indicador variaría en todo momento, pero deberían de obtenerse valores diarios, semanales, mensuales para dotar a la política monetaria, que es llevada a cabo por el banco central, de un tipo tasado en base a la realidad del mercado, que como hemos recalcado es cerrado, es decir, mesurable y computable.

2. Estudio de optimización de cuál sería el nivel o tasa de reservas bancarias legales según la situación del mercado a través del tiempo. Este seguimiento deberían de hacerlo las autoridades estatales competentes y para llevar a cabo este estudio se deberían analizar variables económicas para lograr esa optimización. El valor de la tasa de reserva debería cambiarse cada poco tiempo de acuerdo a la realidad del mercado. Esto es, ¿por qué las reservas para efectuar el multiplicador bancario son del 2, del 10 ó del 20 % en un sistema monetario de banca de reserva fraccionaria? ¿Debe ser fijo el nivel de reserva todo el tiempo? Entiendo que no, que debería ajustarse según se pudiera cuantificar en el mercado. Debería buscarse el valor óptimo que redundase en la mejor situación económica para todos los ciudadanos, y lógicamente esto es labor del regulador estatal, no del plutócrata financiero que se lo dice al gobernante porque está más informado, pues ahí existe asesoramiento “interesado” en realizarse de una forma determinada para favorecer la banca en detrimento de la economía productiva y del Estado, que somos todos los ciudadanos.

3. Ley bancaria para evitar que la banca comercial y la de inversión vuelvan a estar unidas como sucedió con la abolición de la Ley Glass-Steagall establecida en tiempos del presidente F. D. Roosevelt en 1933 por el otro presidente Bill Clinton en 1999 a través de la Ley Gramm-Leach-Bliley.

4. Control estatal para revisar mediante auditorías no delegadas a agencias privadas de ratings de la solvencia de los bancos en base a nivel de préstamos frente a reservas, operaciones de riesgos, etc.

5. Asentar la masa monetaria sobre algún patrón para no realizar excesivos préstamos o masivas inyecciones de liquidez para depreciar la moneda fiduciaria que pueden originar períodos de auge - recesión gracias a un tipo de interés del banco central no bien tasado y oscurantista (teoría del ciclo económico austriaco, que está detallada pero no solucionada ni explicada mediante argumentos matemáticos por lo que no se puede ni incluso justificar como causa - efecto, y de hecho, Friedman demostró que las bajas tasas de interés no conllevan crisis y su estudio se valió de la estadística, rama de las matemáticas). La excesiva masa monetaria, y el desapego a las leyes que existían antiguamente sobre separación de las dos bancas, de inversión y comercial, han sido causantes del cortocircuito financiero. En definitiva, abogo por finiquitar el período de monetarismo por considerar que ha sido el que ha desviado el capital hacia un enfoque primordialmente financiero, y prueba de ello son las múltiples gráficas que demuestran la excesiva deuda americana que desde los años '70 fueron tendiendo a curvas exponenciales peligrosas. El monetarismo es la corriente de pensamiento económico que aconsejó a Richard Nixon romper los acuerdos económico-financieros de Bretton Woods de paridad del dólar con el patrón cambio-oro. El abanderado del monetarismo fue Milton Friedman. Hemos observado como existió una época dorada del capitalismo entre 1944 y 1971. Desde entonces hubo un período recesivo en occidente que duró hasta 1995-1997, un período de expansión desde ese año hasta que ha vuelto a caer en la gran recesión de 2007 que aún dura. El capitalismo financiero, el sector inmobiliario y de seguros ha crecido enormemente a costa de socavar el capitalismo productivo industrial. Con este sistema se ha favorecido al mundo financiero y los plutócratas han podido generar más y más dinero, existiendo cada vez una brecha mayor entre ricos y pobres. El sistema monetarista no es una solución válida para el capitalismo pues no beneficia a la economía productiva y eso desencadena malestar, desempleo, desindustrialización y esclavitud a escala planetaria. El capitalismo debe reorientarse hacia la economía productiva y realizar más inversiones en fábricas y talleres que generen trabajo a nivel global. 


Deuda pública de EEUU entre 1940 y 2013. 

Obsérvese el crecimiento exponencial desde los años 1.970's coincidiendo con el sistema monetarista y con moneda americana sin respaldo. El desarrollo del banquerismo propició este panorama, con el dinero-deuda, que fortaleció a los ricos y deprimió a las clases medias y trabajadoras. La creencia en la libertad del mercado solo vale para los poderosos, pues el mercado está dominado por una serie de señores con mucho dinero que conducen a la gente por el camino que ellos marcan. El mercado ni es justo ni es ético ni debe ser "adorado". Hay gente con mucho dinero que lo ha obtenido con malas artes y hay gente pobre de mucho talento que no ha progresado por otra gente que se ha interpuesto en su camino y le ha ha condicionado.

Por lo tanto, después de este estudio queda demostrado que en el mundo existe un sistema de banca con reserva fraccionaria pues cuando empezaron los orfebres a iniciar la banca a gran escala sí realizaron un timo sobre préstamos concedidos en base a depósitos de los clientes sobre papelitos que emitieron de más. Tergiversaron leyes naturales de la economía como es crear bienes y servicios y ellos crearon parasitación y expropiación de riqueza de otros por su condición de banqueros. No obstante, los primeros cambistas trabajaron en hacer dinero del dinero, es decir, cobrar interés por custodiar su dinero, cuando no existía y el truco consistía en que no todos los depositantes iban a reclamar el dinero al mismo tiempo. Este timo piramidal de esquema Ponzi ha funcionado para muchos durante la historia, pero en sus inicios en la Edad Media estaba prohibido y al que las autoridades tomaban como timador, pues no era capaz de devolver el dinero que había custodiado, iba a la cárcel o a la horca. Este sistema ha funcionado durante bastante tiempo para que algunas familias banqueras, la nobleza negra veneciana, los Rothschilds, los Jesuitas, el Vaticano y algunos más hayan logrado fortunas incalculables, en base al rentismo y al parasitismo del préstamo a interés, para disponer de un sistema despótico en el que el banquero jugaba en una posición dominante siempre, de tal forma que o bien obtenía intereses por prestar dinero (de un dinero que no poseía, por lo que eran peores que los usureros que sí prestan de lo que tienen), o bien ante el impago de los clientes se quedaban con el bien prestado (casa, posesiones, acciones,...).

A pesar de que algunas personas defiendan el sistema bancario con reserva fraccionaria debemos pensar que después del abandono del Antiguo Régimen se podía haber llegado a algún sistema de banco estatal real. De hecho algunos hubieron, pero pronto fueron comprados por estas familias, que actualmente controlan el mundo desde una posición casi invisible ante los demás. Sin embargo, revoluciones como la francesa fueron llevadas a cabo por la burguesía en oposición a la decadente nobleza de entonces. En este juego de poder, las reglas del juego las marcaron los nuevos ricos que odiaban a los nobles por frenarles en sus negocios. Es por ello que decidieron destruir sus regímenes cuando eran hostiles y beneficiar a aquellos de los que podían sacar beneficio. Y para ello usaron al pueblo llano para lograrlo.

La revolución industrial se podía haber dado igualmente con bancos públicos que con bancos privados. El interés de un banco público siempre debería ser el beneficio del pueblo y sus empresas, pero la mayoría de las veces no es así, por lo que sería necesario ensayar la Democracia directa electrónica, de la que se hablará más adelante.

Concluimos que el sistema actual de banca con reserva fraccionaria no es correcto y el sistema de reserva 100 % es impracticable y que deberían tomarse los elementos correctivos nombrados arriba del 1 al 5 para que la economía no tuviera esos altibajos tan bruscos y los ciclos económicos tendrían más suavidad.

El elemento correctivo nº 6, que no está incluido, serviría en una sociedad avanzada sin partidos políticos y donde el ciudadano controlara a políticos independientes mediante vetos/aprobaciones continuos. De esta forma, se podría estatalizar la banca y prohibir todos los intermediarios financieros. Esto se desarrollará más adelante, porque los puntos anteriores son parches a un sistema podrido como es la banca privada a interés.

Además, vemos claramente que tampoco el Estado podría hacerse cargo de estas bancas públicas con reserva 100 %, por una sencilla razón de costes. Veamos números.

Si necesitamos 560.000 € para el capital social y las reservas de un banco y únicamente podemos obtener 33.000 € de beneficio máximo, el banco público trabajaría para pagar el sueldo de una persona durante un año (33.000 €), no pudiendo trabajar más que esa persona. Sí se podría ahorrar dinero si la banca fuera electrónica, pero la gestión la debería llevar alguien que tendría que tener un sueldo... Si alguien cree la falacia que el banco crearía un puesto de trabajo, se tendría que ver el coste de crear, por ejemplo, 1.000 puestos de trabajo en la banca. Si multiplicamos los requerimientos de un banco, por 1.000, resultaría unas necesidades de 560 millones de €, entre capital social y reservas. Es por ello que vemos que este planteamiento es totalmente impensable pues al Estado únicamente le saldrían las cuentas mediante carga de más impuestos al contribuyente y al final caería en la tentación de contratar 4 personas por oficina, para llevarla de forma correcta. Entonces el sueldo de 33.000 € para una persona en un principio (beneficio obtenido por los intereses en un año de los préstamos) resultarían en unas pérdidas de:

33.000 · 4 (sueldos) - 33.000 (ganancias) = 99.000 € por banco.

Y si tenemos en cuenta los 1.000 bancos, resultaría una escandalosa cifra de pérdidas de 990 millones de euros que añadidas a las necesidades de constitución y reservas, 560 millones de €, requerirían un total de 1.550 millones de €, un agujero que siempre existiría e iría in crescendo con el sistema, pues los salarios habría que pagarlos regularmente. Lógicamente el sistema público es inequívocamente inviable también... por lo que la banca con reserva 100 % es una utopía en boca de prestigiosos académicos que no serían los que montarían un sistema tan ruinoso, pues en caso contrario, deberían de desprenderse de sus premios, sus medallas, sus cátedras, sus títulos Y PERDER MUCHO DINERO CON SU SISTEMA pues, por lo que se ha visto, de economía no tienen ni la más remota idea, aunque nos den vueltas y vueltas con argumentos filosóficos carentes de sentido y de lógica funcional.

No obstante, la banca con reserva fraccional enteramente pública sería la solución pues podría trabajar sin intereses y entonces el dinero-deuda habría desaparecido del mundo si todos los países aceptaran el sistema.



Lo peor de encontrarte con un contumaz es que te puede inducir a equivocarte varias veces. Sobre todo si el cabezón es aparentemente muy listo y dice palabras encajadas muy elocuentemente. Aunque demuestres que no tiene razón, es inútil pues seguirá en sus trece... Se creerá un iluminado en la materia y aunque profiera solemnes embustes (que ni él mismo se cree), tendremos que resignarnos a creerle por su Autoritas. Eso lo harán Uds., porque yo, no.