La economía es una ciencia social si alberga la macroeconomía y la microeconomía.
Sin embargo, con el método científico podría tratarse de llegar a establecer métodos matemáticos para poder conseguir coyunturas favorables no solo para los grandes plutócratas y corporativistas o ladrones metidos a robar la propiedad de otros, como ocurre con corrientes adversas para la mayoría: comunismo, liberalismo, monetarismo, escuela austríaca, neoliberalismo, y tantas y tantas escuelas dogmáticas basadas en palabrería abyecta y contumaz sobre temas que no comprenden. También la economía está en manos de políticos seguidores de engreídos heredados que piensan que la Tierra está bajo su dominio y estos actúan en colusión para lucrarse y empobrecer a la mayoría, que son dogmas insulsos de inconsistencia matemática.
Herramientas existen, pero solo a nivel macroeconómico, para cientificar la economía.
Si en la bolsa se puede conocer en tiempo real el valor de una acción entre millones de actores del mercado en todo el mundo, que compran y venden dichas acciones y se establece un valor, también se podría matematizar las relaciones entre los bancos centrales, el Estado y los bancos comerciales y de inversión para obtener el coeficiente de reserva fraccionaria que optimiza a la sociedad y el tipo de interés del BC de acuerdo a las operaciones a nivel macroeconómico que involucran el comportamiento de los niveles por debajo de la economía, es decir, a nivel microeconómico. Para ello, no sería necesario examinar todos los agentes que intervienen en el mercado, al igual que cuando se cotiza una acción entre todos los intervinientes en compras y ventas de acciones no se involucran a todos los ciudadanos.
Si el valor del tipo de interés de un BC estuviese tasado estadísticamente, ofreciendo un valor consistente a la realidad del mercado macroecónomico y además se corrigiera la cantidad de reserva óptima para maximizar el beneficio de la sociedad en lugar de a los plutócratas. Para ello se deberían ensayar modelos matemáticos que incluyeran variables macroecomicas como nivel de desempleo, inflación, PIB, etc. y realizar programaciones de optimización matemática. Toda la ciencia matemática se reduciría al conocimiento de la macroeconomía, y ésta revertiría en las empresas y ciudadanos que conforman la macroeconomia. Es decir, la falacia de que "no se conoce el mercado" es una falsedad insípida, absurda y reiterada por las escuelas actuales, erradas de la inteligencia para llevar a cabo ese avance, que conduciría a un nuevo mundo donde la economía estuviese dirigida no por la arbitrariedad de un banquero central estatal que actúa sin ton ni son, sino por unos índices extraídos de la macroeconomía corregida en todo instante por la realidad de este mercado y conocida por todos. Entonces no habría desajustes en la economía y sería una ciencia de verdad donde la autocorrección de las variables del mercado las marcara el propio mercado a nivel macro y realizaran una supervisión continua sobre la marcha.
Espero haber sido claro. La cientificación matemática de la economía es posible, pero parece que no interesa porque de ello se lucran los que más poseen, es decir, los billonarios corporativistas que no creen en la Aristrocracia sino en la plutocracia. El oscurantismo en la economía proviene de un concepto claro: no interesa matematizar la ciencia económica porque los agentes del mercado más podersosos quizás no lo serían con esas herramientas, y les interesa seguir detentando el poder haciendo de la economía un oráculo en manos de personas sin escrúpulos que intentan aprovecharse de la gente que menos conocimiento tiene de la economía (social).
Hay que tener claro que en las grandes crisis hay un pequeño grupo elitista que se lucra, e interesa que esto siga así, que la economía sea una mera ciencia social al servicio de la élite plutocrática, que no la artistocrática-meritocrática.
Las escuelas matemáticas de la Antigua Grecia fueron superadas hace tiempo. La economía cientificada hasta ahora, no.