viernes, 24 de marzo de 2023

España, país de políticos gañanes y enemigos de su propio país y de hooligans políticos con estómago agradecido

Lo importante no es el sistema económico que rija una nación. Lo determinante es que exista un Democracia que permita que todos los ciudadanos tengan lo mínimo para vivir y a partir de ahí que todos tengan oportunidades y que exista la meritocracia y no el enchufismo partidista y sindical que es lo que hace que fructifique el odio entre los propios españoles en base a lo que siembran políticos-basura en la actualidad de todos los espectros ideológicos. Que exista libertad de opinión, derechos humanos, no discrimininación por sexo, raza o lengua (en Euskadi y Cataluña se rechaza a los que no conocen esos idiomas, sin ir más lejos, en un "racismo lingüístico", propio de los arios hitlerianos) y que se trabaje para el pueblo y que el Estado sea como una empresa, y que no tenga funcionarios "de carrera" (aquélla que suelen otorgarle los partidos políticos y sindicatos vendidos) donde ahora no hay jefes ni se pueda echar a nadie a la "puta rue". Las necesidades laborales de un Estado son fluctuantes, y si empezamos a aumentar siempre la maquinaria funcionarial estatal, llegará un momento que todos seamos funcionarios y nadie nos pagará la nómina pues no existirá gente para pagar desde la economía privada productiva.

Una cosa buena que hizo Reagan fue la actuación contra la huelga de controladores aéreos propiciada por el sindicato PaTco en 1981. Querían paralizar el país por demandas laborales excesivas aprovechando que tenían poder para hacerlo (una gran masa de gente parando un país). Mediante una orden enérgica y contundente, Reagan suspendió de empleo y sueldo y echó a la calle a un porcentaje mayoritario de los huelguistas del sindicato colocando a militares en su lugar. Una labor bien hecha cuando una masa de trabajadores estatales se pasan en sus reivindicaciones laborales, que además las tenían de "por vida".


Y es que el Estado tiene que ser como una empresa privada y no deberían haber funcionarios "para toda la vida". No es lógico que en el sector público muchos profesionales cobren más que en el sector privado, cuando tienen el puesto asegurado de por vida, hagan lo que hagan, desempeñen como desempeñen, y realicen huelgas encubiertas (mitad de la plantilla de médicos y enfermeros de Osakidetza - Sanidad del País Vasco no van a trabajar), se cogen la baja por la cara y no hacen lo mínimo por trabajar, pues en la empresa privada durarían menos que 50 € sin gastar en el gobierno de zETAp.

El sindicalismo tiene su razón de ser, pero tampoco puede paralizar un país ni hundir una empresa como Altos Hornos de Vizcaya en los años de la Transición con subidas exageradas de salarios motivadas por una masa de trabajadores que se pasaron 7 pueblos en sus demandas, cuando la mayoría de trabajadores de otras pequeñas empresas, no vieron aumentar sus sueldos por no tener masa para incendiar contenedores in hacer estropicios en las vías públicas ni en las tiendas de los demás, y donde los políticos fueron los verdaderos cómplices de la desaparición de la empresa por su ineptitud, y su mal desempeño, pues los directivos a partir de 1976 eran políticos y no tecnócratas, como Villarmir (a pesar de ser elegido por el régimen franquista), aparte de que los cuadros directivos de hijos de papá franquistas de muchas empresas, que les debían de haber dado la carrera en una tómbola, no supieron adaptarse al nuevo clima recesivo fruto de la crisis de 1973, lo que conllevó a una crisis sin parangón en España, esa grande España de Felipe II que ya no se sabe ni qué es, donde la industria está rozando el 11 % del PIB y donde después de la cruenta dictadura franquista teníamos un PIB industrial de cerca del 35 %, gracias al aperturismo desde 1959 tras la visita de Eisenhower y las inversiones extranjeras, postergadas gracias al dictador y su férreo inmovilismo.

Un país con desertización industrial es un país que no tiene futuro. Eso es de 1º de lógica económica, cuyo estudio te lo proporciona la experiencia de la vida, no los libros.

González nos condenó en 1986, a través de los planes de Bruselas, a convertir a España en un país de camareros, a ser una nación donde la dignidad laboral estuviese por debajo de países llamados tercermundistas, y es que las condiciones de entrada en la antigua CEE fueron marcadas para que prevalecieran los intereses de los países del norte frente a los de España. Se desguazaron todas las principales joyas de la Corona. Se vendieron a otras empresas. Se hundió la siderurgia por incapacidad, mala fe, directivos políticos sin escrúpulos para descapitalizar las empresas a costa de robarlas y maldirigirlas y seguir la onda de países que tenían como objetivo tener a España cautiva de su poderío, como Alemania y su industria, que salió beneficiada de este conflicto de intereses a través de su mayor peso en la antigua CEE.

En la historia de la siderurgia vasca se habla un poco de esto, incluso de la ineficiencia franquista en la dirección de empresas por su incapacidad y por su credo nacionalcatolicista, que no tuvo nada que ver con el avance de otras naciones, especialmente Alemania con su ordoliberalismo y el keynesianismo del resto de naciones occidentales,


España no recibió ayuda en un principio del Plan Marshall por su régimen talibán dictatorial. Y eso es algo que los neofranquistas siempre tienden a criticar, pero fue por el estancamiento; el racionamiento, el pauperismo, los mendigos, los pobres de solemnidad, la autarquía y el empecinamiento del régimen en seguir siendo una isla-dictadura en Europa, dictadura que fue duramente criticada por el conde de Barcelona ya en 1947, Don Juan de Borbón, el que debería haber sido el rey de España, que no fue, no gracias a Dios, sino a la gracia de Franco de dejar a su hijo, un traidor hasta para don Felipe VI que no le dejó casarse con quien quería, mientras él se iba con cualquiera despreciando a la reina Sofía. Por eso son tan putineros los neofranquistas disfrazados de conservadores o de "derecha liberal", siempre lo han sido. Igual que los rojos.

Franco era un intervencionista - socialistofalangista que no creía en el capitalismo (social) de la época de Eisenhower. Luego hubo una reconciliación a partir de 1955 y por eso, desde 1959, España vivió la Década Prodigiosa. Y es que, ser enemigo de EEUU tiene un coste para España, y zETAp, lo sabe muy bien.

La Democracia en España tiene que mejorar mucho. Mientras hace más de un siglo el Partido Liberal defendía el progresismo liberal a través del hombre más acaudalado del país, el conde de Romanones, un político honrado que fue alcalde de Madrid y saneó la ciudad y estuvo en contra de la excesiva influencia de la Iglesia en el Estado a través de varios gobiernos, y fue el que dictó la jornada de 8 h para los trabajadores y el que veló por el ensalzamiento de los maestros de escuela que eran tan pobres que daban pena en la época, el resto de partidos políticos daban auténtica vergüenza, tanto de izquierdas como de derechas. El PSOE era marxista-leninista a principios de siglo y luego estalinista y lo unico que hizo fue destruir España en aquella época junto con el Partido Conservador, Falange, la CEDA y demás escoria, y para ejemplo de "sociolisto" y caradurismo tenemos a Fco. Largo Caballero (era largo, pero no de talle) que bien que se enriqueció con un puesto en el gobierno del dictador Primo de Rivera como "consejero de Estado" (¿un marxista colaborando con un dictador de derechas?), mientras el conde hubo de pagar 500.000 ptas de la época por criticar el régimen, y el PCE fue una escisión del PSOE de 1921, luego el partido marxista era el socialista.

Los socialistas han sido unos travestidos políticos desde siempre sin importarles una higa el pueblo, por si a alguno le entra la duda.


Hoy en día observamos enemigos de España por todas partes, los unos quieren volver a quemar iglesias y los otros defienden a la jerarquía eclesiástica franquista como talibanes de un régimen de represión sexual, falangismo socialistoide, ignorancia cultural suma (el catecismo y poco más en los colegios) y tenernos atados a todos en unas ideas retrógradas que van en contra de la libertad en todos los ámbitos.

El extremismo ideológico se ha instalado en España en un neoguerracivilismo donde todos quieren detentar el poder para tener prebendas y enriquecerse a costa de hacer mal al pueblo casi siempre. Da igual P$OE, PiP (partido impopular), Voxer, Izquierda Hundida, Potemos, Herri PutasUna-Bildu, etc.

Esta democracia de pandereta debe ser sustituida por otra en la que el poder judicial sea independiente del poder político. Montesquieu es la piedra angular que falta en una democracia representativa como la española. Y ya desde Alfonso Guerra se quisieron cargar, todavía más, la independencia judicial.



Es posible que la democracia directa electrónica no sea un proyecto inmediato pero es el que sería mejor para todos a medio largo plazo y debería ser el camino a seguir por los ciudadanos libres del mundo para controlar a los políticos, pero el interés de la plutocracia (que no de la Aristocracia) es detentar el poder a través de políticos vendidos. Pedro, el chulo actual presidente, narcisista, engreído y doctor en el mentirismo, y con el apoyo de independentistas y enemigos de España, solo busca el poder por el poder. En EEUU poco le tragan y ahora se va a China a buscar ser el "abanderado" de las libertades, cuando China es una dictadura con tintes de autoritarismo e imperialismo igual que Rusia, y de la que no nos podemos fiar, pues allí se violan sistemáticamente los derechos básicos fundamentales de las personas y, si criticas al partido, te pueden llegar a matar o quitar todo lo que tienes, como le ha pasado a Jack Ma, ex-presidente de AliExpress y de otras muchas empresas. Y luego encima dicen que tú eres el corrupto...

Y, como buen demócrata que soy yo, añoro la democracia directa que existió en la polis ateniense y es factible conseguirla, pero entonces los parásitos del Estado no tendrían lugar, una auténtica guardia de corps de ineficientes e incompetentes que solo miran para sus bolsillos y para aquellos que creen que les harán ganar elecciones.

La situación de España no es solo cuestión de los políticos sino de toda una pléyade de ignorantes contumaces "ciudadanos" que en su hooliganismo, vierten opiniones en todos los medios en una vorágine de insultos y calumnias gracias a ser de un "partido" al que sienten el estómago agradecido por un trabajo como falso funcionario, en un puesto de ineptitud más que evidente. Esos son los que más defienden a "sus" políticos, los que les han enchufado, por ejemplo, en el Consorcio de Aguas del Gran Bilbao, cobrando como lectores de contadores más que cualquier ingeniero en una empresa privada, o aquellos que trabajan en Metro Bilbao, cobrando una millonada gracias a ser de un partido político y encima escurriéndose de sus funciones cuando le toca trabajar un día de fiesta (lo sé porque anteriormente he realizado muchos trabajos y uno de ellos fue como vigilante en el metro, donde me enteré de muchas cosas...). Pongo dos ejemplos, pero es de todos conocidos como funcionan las empresas públicas y los supuestos funcionarios, que haberlos haylos con esfuerzo, pero también, son los que han recibido el chivatazo previo de las preguntas de los exámenes, que gracias a la corrupción, son la mayoría. O los que entran directamente de "laborales" y tienen el puesto toda la vida sin haberse esforzado lo más mínimo, quizás solo en haber acudido a la sede del partido para conseguir el carnet y así tener la vida resuelta como buen hipócrita, cosa para la que yo no valgo, por ética y decencia.







...suma y sigue...

La situación en España es alarmante. Tenemos un presidente-dictador endiosado que tenía que irse ya. El problema es que los que vienen después son más de lo mismo y alzan su patriotismo ensalzando también a dictadores como Putin, odiando a la OTAN (organización militar defensiva para Europa) y a EEUU.

Señores, España es un país de chorizos porque la ciudadanía es cómplice de los desmanes de sus "señorías" los políticos, esa nueva nobleza de patanes en sus funciones básicas, que llegan al poder y lo primero que hacen es subirse sus sueldos mientras la mayoría vivimos en unas condiciones miserables, y que se han convertido en maestros del engaño, de la destrucción del Estado con políticas aberrantes que horrorizarían al mismísimo D. Álvaro de Figueroa y Torres si se levantara de la tumba.

¡Vaya tropa, Romanones!