viernes, 20 de noviembre de 2015

Demostración final de que una banca con reserva 100 % es inviable. Argumentos


Habitualmente los llamados "intelectuales" suelen argumentar sus ideas en base a creencias. Por ejemplo, Aristóteles estaba en contra del interés en el préstamo por considerarlo una perversión al comparar a los productores de los rentistas. Sin embargo, posteriormente se ha podido demostrar, y eso es fácil de ver, que todo préstamo realizado para devolverse en un período posterior exige una contraprestación, pues claramente:


1. El dinero tiene un coste de oportunidad. Si se presta dinero sin interés a alguien, entonces esa cantidad falta para proveerse ganancias a través de inversiones en bienes, depósitos bancarios o simplemente en gasto en bienes de consumo para disfrutarlo.


2. El dinero tiene un riesgo cuando se presta. Hay una probabilidad de que se pierda todo lo prestado o parte del mismo.


3. El dinero puede sufrir merma en el tiempo por la inflación, que es lo más habitual. Si alguien presta sin interés a un plazo de 2 años, el dinero devuelto valdrá menos unidades monetarias tras ese tiempo si la inflación se ha incrementado, para adquirir bienes o servicios.


Aristóteles, el "padre de las ciencias".

Sin embargo, a pesar de las paradojas, el sistema de Aristóteles tenía una razón lógica y es que "el dinero no debería hacer dinero". En definitiva, Aristóteles decía que existen los productores que crean bienes y servicios y luego están los comerciantes (obsérvese el crecimiento de Amazon y véase lo que produce, alza de precios por la distribución rápida y un bajo salario a todos sus empleados que dentro de poco serán sustituidos por robots en sus almacenes) y los prestamistas, ambos parásitos y rentistas de los demás. 

Es lógico que en un sistema de banca privada Aristóteles no tenga razón, pero no en un sistema de banca estatalizada donde el dinero sea soberano y los "accionistas" del dinero sean los ciudadanos y las empresas con el cobijo del Estado respaldado por los ciudadanos que tendrían bajo control a los políticos en una democracia real y directa.

Por lo tanto, los 3 argumentos en contra de la crematística impura de Aristóteles tiene respaldo en la banca pública estatalizada, de la que se hablará más adelante y se sentarán las bases para su implementación.

En este blog se ha hablado últimamente sobre los posibles efectos benéficos de una banca con reserva 100 %, sin la existencia del multiplicador bancario; la banca con reserva fraccionaria es la que se ha practicado desde que empezó la banca a desarrollar este sistema desde los orígenes de los cambistas y orfebres de la Edad Media.

Banca comercial con reserva fraccionaria del 2 %.
 

Partimos de un depósito de un cliente de 10.000 €. En un sistema con reserva fraccionaria del 2 %, el banco presta el 98 % del depósito del cliente de 10.000 €, que son 9.800 € y se queda en reserva el 2 % que son 200 €. El total de capital prestado de ese depósito sería,

 Máx Cap. prest. = 10.000 / 0,02 = 500.000 €

Bien, finalmente y como no soy un obcecado en ninguna idea sino que evoluciono continuamente de acuerdo a lo que se demuestra que funciona y es factible, voy a realizar otro estudio sobre un caso hipotético de banco con reserva 100 % y comprenderemos porqué este sistema tras analizarlo matemáticamente de una forma sencilla, es totalmente imposible de llevarse a cabo en la práctica.

Supongamos que el banco con reserva 100 % tiene 500.000 € en reservas. Con la filosofía de la reserva igual a la cantidad que se puede emitir en préstamos, créditos, tenemos lo siguiente:

100 clientes depositan una media de 30.000 € en el banco. Por lo tanto, tenemos depositados 3.000.000 €. Sin embargo, el banco no puede tocar este dinero para prestarlo a otros clientes, por lo que nuestro banco no gana ni un céntimo de euro por tener depositado ese dinero a través del mecanismo multiplicador. Obviamente, tampoco el banco da ningún interés por realizar depósitos a los clientes, por lo que la cantidad total por intereses pagados a los clientes por este concepto sería cero. En definitiva, los depósitos serían custodiados como en tiempos de los orfebres. No se usarían para ningún tipo de préstamo, y cada depositante podría acudir a retirar su dinero sin ningún problema. De hecho, podrían acudir todos los clientes al mismo tiempo a retirar todo el dinero, y el banco sería capaz de devolverlo sin menoscabo de solvencia. Este es el rasgo positivo de un sistema de reserva 100 %. 

Podemos conceder un máximo en préstamos igual a las reservas. La cantidad que se podría prestar en un escenario de banca de reserva 100 % debería estar en el epígrafe contable "reservas", lo cual quiere decir que también es necesario, como en toda sociedad, disponer del capital social, aportaciones de capital de los socios, que debe figurar en el pasivo. De hecho, desde la aprobación del RD 322/2008 sobre Régimen Jurídico de las Entidades de Dinero Electrónico, mediante la formación de estructuras societarias coparticipadas, podemos poner a disposición de nuestro grupo societario, una plataforma de pagos propia e interna perfectamente segura, con la supervisión del Banco de España y con un capital de 60.000 € mínimo. Esto quiere decir que se puede poner un banco electrónico que esté relacionado con alguna empresa nuestra en internet. En la forma clásica, constituir un banco en España necesita el desembolso mínimo de un capital social de 18 millones de €. Vamos a suponer que con la introducción de este supuesto cambio en la banca comercial a sistema de reserva 100 %, el límite legal para todo tipo de bancas (clásica y de sociedades coparticipadas en internet) para el capital social fuese de 60.000 €, pues realmente no se correría riesgo en cuanto a la disponibilidad de los clientes y la solvencia del banco. Entonces en el balance contable tendríamos en el patrimonio neto (fondos propios): 


Capital social: 60.000 €

Reservas: 500.000 €.

Suponemos, que tenemos 20 clientes a los que hemos prestado de media 25.000 € a cada uno. Recordamos que somos un nuevo banco... Los préstamos pueden ser: hipotecarios, créditos, aparte de otras operaciones financieras como líneas de crédito, tarjetas de crédito, etc. Se realiza la simplificación como "préstamos" en general para poder realizar la hipótesis de cálculo de forma sencilla. 

La tasa de interés medio por ese dinero prestado será del 6 % anual en el primer año. Da igual que se usen varias fórmulas para cada caso particular (amortización mensual de los préstamos hipotecarios, amortización de un préstamo personal, interés gravado a las operaciones de línea de crédito, etc.) Usaremos esa simplificación para valorar qué gana el banco con este sistema. Y pensamos que la tasa de interés es realista, ni muy baja ni excesivamente alta, en un ambiente de banca sin problemas de solvencia. 

Dado que solo podemos prestar de acuerdo a las reservas, y usando la tasa de interés, tomaremos la fórmula del interés simple para saber cuánto dinero hemos ganado. Obsérvese que en esta cifra no se incorpora los ingresos por comisiones varias, emisión de tarjetas de crédito, etc, que estimaremos en un 10 % de la cifra que resulte de aplicar el primer cálculo. 

Entonces, en un año se generan unos ingresos en forma de intereses:


i = C · r · t = 500.000 · 0,06 · 1 = 30.000 €


Añadimos el 10 % por lo antedicho anteriormente:


i' = i · 1,1 = 33.000 €

Y llegamos a una conclusión clara: NO SALE RENTABLE.


Sistema de reserva 100 % significa la bancarrota para quien la lleve a cabo.

Supongamos que queremos obtener 120.000 € de beneficio. ¿Qué nivel de préstamos medios a 25.000 € cada uno necesitaríamos para conseguirlo?

120.000 / 1,1 = 109.090,91 €

109.090,91 / 0,06 = 1.818.181,83 €

1.818.181,83 / 25.000 = 72,73 clientes

Aquí se parte de la premisa de que se trata de un banco nuevo y que los clientes son agradecidos por tener la plena confianza en tomar los depósitos sin riesgo de impago, pero eso no quiere decir que exista ese nivel de clientes en el primer año que pidan préstamos.

No obstante, ganar 120.000 € en un año, habiendo pagado 60.000 € por la licencia para trabajar, puede parecer rentable, pero si el banco es físico, se tendría que tener en cuenta el alquiler de la oficina, limpieza, empleados o solo un empleado. Aún así no sale rentable. Los bancos no ganan por los intereses de los préstamos sino por crear dinero. Y de ese dineron que no existe, extraen intereses. Y este sistema, no puede crearlos, por lo que no es rentable.

Si para obtener unos ingresos en forma de intereses para el banco de unos 33.000 € sobre unos fondos propios de 560.000 €, vemos como solo obtenemos un 5,9 % de incremento de activos sobre los fondos propios (que es el resultado del ejercicio o beneficio antes de impuestos, si consideramos todas las operaciones en esta simplificación) y ese dinero daría solo para pagar la nómina de un empleado del banco y no quedaría nada para el inversor - accionista - dueño. La cantidad cobrada no sería excesivamente baja para un pequeño empresario que se inicie con banca electrónica por internet. El problema es que el desembolso de capital social y reservas tan elevado haría que la inversión fuera no interesante para el 99,99 % de las personas que pretendieran establecer un banco de esta forma para recibir tan pocos ingresos anuales, dado que el retorno de la inversión sería a un plazo muy largo. ¿Cuál sería ese plazo? Ponemos en la expresión del VAN (Valor Actual Neto) la cifra de la inversión con el signo menos (capital más reservas, que son los fondos propios del balance) y añadimos en el numerador el sumatorio del valor hallado anual de ingresos por intereses multiplicado por la suma de la unidad más el tanto por uno de ganancias por los préstamos y otro tipo de operaciones, contando con que se incrementen con el paso del tiempo cada año en un 1 %, no precisamente por el interés en sí, sino porque las operaciones en préstamos no tienen necesariamente una razón lineal año tras año ni tienen que ver exactamente con subidas o bajadas de tipos de interés según las referencias habituales (euribor, etc.) porque estamos mezclando varios tipos de operaciones. Se ha supuesto que el tipo del mercado se mantiene en un 6 %, que está en el denominador en tanto por uno sumado a la unidad. Y todo ello lo hacemos para calcular x, el número de años, la variable a despejar del sumatorio, cuando el VAN se hace cero, es decir, el VAN mínimo para que una inversión sea rentable,


Calculando, el valor de x sale:

x = 37,94 años

(si te interesa, catedrático de economía, algún día te cuento como obtuve el resultado, pues como lo tuyo es la praxeología...)

Podríamos buscar otros niveles de reservas para aplicar este sistema de banca con reserva 100 % para préstamos, y nos daría similar, pues los intereses van parejos a la cifra de reserva, es decir, son directamente proporcionales, como se ve fácilmente por la forma simple de obtenerse mediante este ejemplo. Queda claro que el umbral mínimo de reservas para disponer de unos ingresos anuales brutos para un sueldo "decente" como socio individual sería de 500.000 €. ¿Pero quién estaría dispuesto a depositar 560.000 € en un nuevo banco para tener esos ingresos "limitados" y que dependerían de si el banco es capaz de otorgar el límite de préstamos de acuerdo a la paridad con las reservas? Efectivamente, porque pudiera darse el caso que el banco no concediera esos préstamos no porque no quisiese sino por falta de clientes. Entonces queda claro que ese sería el ingreso máximo bruto al que se podría llegar. Luego habría que descontar los impuestos a hacienda a partir del resultado de los documentos contables del balance y cuenta de pérdidas y ganancias.

Si tuviésemos 1.000.000 de € en reservas (el doble), según el procedimiento anterior, los ingresos por intereses resultarían 66.000 €, también el doble. El retorno sería en este caso:


x = 32,81 años

Lo que da una idea de que con el doble de reservas se conseguiría también el doble de ingresos y disminuiría algo el retorno del VAN, pero al ser cifras tan elevadas de fondos propios, el negocio sería aún menos rentable.

Y esto para una persona habituada a realizar inversiones, la descartaría automáticamente por ser un plazo de retorno muy elevado. 

Por lo tanto queda demostrado que un sistema de reserva 100 % de la banca comercial es inviable dado que ningún banquero privado va a perder dinero, e incluso si la banca fuese pública, este sistema haría que se perdería dinero por parte del sistema bancario que tuviese esta característica, dado que la cantidad de dinero en reservas para préstamos sería muy superior en comparación con las ganancias y se ve claramente que los depósitos están totalmente seguros en el banco cara a la solvencia, pero eso no es condición necesaria para que, en estas circunstancias, el beneficio bancario sea prácticamente inexistente, por lo que nadie crearía bancos bajo estas premisas, y el sistema estaría condenado a no practicarse.

Después de demostrar esta realidad mediante números, a través de matemáticas sencillas y no con charlatanerías filosóficas sin sentido como suele hacer D. Jesús Huerta de Soto en sus incoherentes y alocadas tesis libertarias sin ningún sostén matemático, también se llega a la conclusión de que para que continúe el negocio bancario es preciso que sigan existiendo las bancas centrales, pues son las que garantizan que se canalice el flujo de dinero, sabia del sistema capitalista, entre los bancos, si bien puntualizo varias correcciones sobre el sistema a continuación. 

Jesús Huerta de Soto, predicador de la anarquía, por la gracia de Dios

Don Hostia, no es una ciudad, es un predicador.

Definitivamente, después de analizar este problema de banca con reserva fraccionaria vs. banca reserva 100 % durante algún tiempo, ahora demostramos que lo que podemos pensar de acuerdo a creencias o suposiciones debidas a pensamientos de otros autores que quieren realizar cambios en el sistema bancario, deben analizarse fríamente mediante números claros para ver si son factibles o no. En definitiva, se nos puede engañar con la palabra, pero demostraciones simples como ésta hacen ver que lo que hasta ahora pensábamos aquí se ha desechado por ser inviable.

Las propuestas para mejorar el sistema bancario, según mi punto de vista definitivo tras el análisis formal, son las siguientes:

1. Transparencia de los bancos centrales para dar información fidedigna cada poco tiempo de acuerdo a los indicadores recibidos entre los préstamos al Estado y a los bancos que forman el sistema en cada país. Esas transacciones deberían traducirse / convertirse mediante programación informática a tasa de interés que sería la equivalente al "mercado bancario", no al mercado abierto de todas las transacciones económicas de un Estado, por lo que es factible su realización, a diferencia de lo que piensan los libertarios de la Escuela Austriaca. Esto quiere decir que mediante un sistema informatizado, todas las operaciones entre los bancos centrales, el resto de bancos y el Estado deberían computarse, y transformarse mediante fórmula a un tipo de interés que se obtendría de acuerdo al flujo de operaciones. Lógicamente, el indicador variaría en todo momento, pero deberían de obtenerse valores diarios, semanales, mensuales para dotar a la política monetaria, que es llevada a cabo por el banco central, de un tipo tasado en base a la realidad del mercado, que como hemos recalcado es cerrado, es decir, mesurable y computable.

2. Estudio de optimización de cuál sería el nivel o tasa de reservas bancarias legales según la situación del mercado a través del tiempo. Este seguimiento deberían de hacerlo las autoridades estatales competentes y para llevar a cabo este estudio se deberían analizar variables económicas para lograr esa optimización. El valor de la tasa de reserva debería cambiarse cada poco tiempo de acuerdo a la realidad del mercado. Esto es, ¿por qué las reservas para efectuar el multiplicador bancario son del 2, del 10 ó del 20 % en un sistema monetario de banca de reserva fraccionaria? ¿Debe ser fijo el nivel de reserva todo el tiempo? Entiendo que no, que debería ajustarse según se pudiera cuantificar en el mercado. Debería buscarse el valor óptimo que redundase en la mejor situación económica para todos los ciudadanos, y lógicamente esto es labor del regulador estatal, no del plutócrata financiero que se lo dice al gobernante porque está más informado, pues ahí existe asesoramiento “interesado” en realizarse de una forma determinada para favorecer la banca en detrimento de la economía productiva y del Estado, que somos todos los ciudadanos.

3. Ley bancaria para evitar que la banca comercial y la de inversión vuelvan a estar unidas como sucedió con la abolición de la Ley Glass-Steagall establecida en tiempos del presidente F. D. Roosevelt en 1933 por el otro presidente Bill Clinton en 1999 a través de la Ley Gramm-Leach-Bliley.

4. Control estatal para revisar mediante auditorías no delegadas a agencias privadas de ratings de la solvencia de los bancos en base a nivel de préstamos frente a reservas, operaciones de riesgos, etc.

5. Asentar la masa monetaria sobre algún patrón para no realizar excesivos préstamos o masivas inyecciones de liquidez para depreciar la moneda fiduciaria que pueden originar períodos de auge - recesión gracias a un tipo de interés del banco central no bien tasado y oscurantista (teoría del ciclo económico austriaco, que está detallada pero no solucionada ni explicada mediante argumentos matemáticos por lo que no se puede ni incluso justificar como causa - efecto, y de hecho, Friedman demostró que las bajas tasas de interés no conllevan crisis y su estudio se valió de la estadística, rama de las matemáticas). La excesiva masa monetaria, y el desapego a las leyes que existían antiguamente sobre separación de las dos bancas, de inversión y comercial, han sido causantes del cortocircuito financiero. En definitiva, abogo por finiquitar el período de monetarismo por considerar que ha sido el que ha desviado el capital hacia un enfoque primordialmente financiero, y prueba de ello son las múltiples gráficas que demuestran la excesiva deuda americana que desde los años '70 fueron tendiendo a curvas exponenciales peligrosas. El monetarismo es la corriente de pensamiento económico que aconsejó a Richard Nixon romper los acuerdos económico-financieros de Bretton Woods de paridad del dólar con el patrón cambio-oro. El abanderado del monetarismo fue Milton Friedman. Hemos observado como existió una época dorada del capitalismo entre 1944 y 1971. Desde entonces hubo un período recesivo en occidente que duró hasta 1995-1997, un período de expansión desde ese año hasta que ha vuelto a caer en la gran recesión de 2007 que aún dura. El capitalismo financiero, el sector inmobiliario y de seguros ha crecido enormemente a costa de socavar el capitalismo productivo industrial. Con este sistema se ha favorecido al mundo financiero y los plutócratas han podido generar más y más dinero, existiendo cada vez una brecha mayor entre ricos y pobres. El sistema monetarista no es una solución válida para el capitalismo pues no beneficia a la economía productiva y eso desencadena malestar, desempleo, desindustrialización y esclavitud a escala planetaria. El capitalismo debe reorientarse hacia la economía productiva y realizar más inversiones en fábricas y talleres que generen trabajo a nivel global. 


Deuda pública de EEUU entre 1940 y 2013. 

Obsérvese el crecimiento exponencial desde los años 1.970's coincidiendo con el sistema monetarista y con moneda americana sin respaldo. El desarrollo del banquerismo propició este panorama, con el dinero-deuda, que fortaleció a los ricos y deprimió a las clases medias y trabajadoras. La creencia en la libertad del mercado solo vale para los poderosos, pues el mercado está dominado por una serie de señores con mucho dinero que conducen a la gente por el camino que ellos marcan. El mercado ni es justo ni es ético ni debe ser "adorado". Hay gente con mucho dinero que lo ha obtenido con malas artes y hay gente pobre de mucho talento que no ha progresado por otra gente que se ha interpuesto en su camino y le ha ha condicionado.

Por lo tanto, después de este estudio queda demostrado que en el mundo existe un sistema de banca con reserva fraccionaria pues cuando empezaron los orfebres a iniciar la banca a gran escala sí realizaron un timo sobre préstamos concedidos en base a depósitos de los clientes sobre papelitos que emitieron de más. Tergiversaron leyes naturales de la economía como es crear bienes y servicios y ellos crearon parasitación y expropiación de riqueza de otros por su condición de banqueros. No obstante, los primeros cambistas trabajaron en hacer dinero del dinero, es decir, cobrar interés por custodiar su dinero, cuando no existía y el truco consistía en que no todos los depositantes iban a reclamar el dinero al mismo tiempo. Este timo piramidal de esquema Ponzi ha funcionado para muchos durante la historia, pero en sus inicios en la Edad Media estaba prohibido y al que las autoridades tomaban como timador, pues no era capaz de devolver el dinero que había custodiado, iba a la cárcel o a la horca. Este sistema ha funcionado durante bastante tiempo para que algunas familias banqueras, la nobleza negra veneciana, los Rothschilds, los Jesuitas, el Vaticano y algunos más hayan logrado fortunas incalculables, en base al rentismo y al parasitismo del préstamo a interés, para disponer de un sistema despótico en el que el banquero jugaba en una posición dominante siempre, de tal forma que o bien obtenía intereses por prestar dinero (de un dinero que no poseía, por lo que eran peores que los usureros que sí prestan de lo que tienen), o bien ante el impago de los clientes se quedaban con el bien prestado (casa, posesiones, acciones,...).

A pesar de que algunas personas defiendan el sistema bancario con reserva fraccionaria debemos pensar que después del abandono del Antiguo Régimen se podía haber llegado a algún sistema de banco estatal real. De hecho algunos hubieron, pero pronto fueron comprados por estas familias, que actualmente controlan el mundo desde una posición casi invisible ante los demás. Sin embargo, revoluciones como la francesa fueron llevadas a cabo por la burguesía en oposición a la decadente nobleza de entonces. En este juego de poder, las reglas del juego las marcaron los nuevos ricos que odiaban a los nobles por frenarles en sus negocios. Es por ello que decidieron destruir sus regímenes cuando eran hostiles y beneficiar a aquellos de los que podían sacar beneficio. Y para ello usaron al pueblo llano para lograrlo.

La revolución industrial se podía haber dado igualmente con bancos públicos que con bancos privados. El interés de un banco público siempre debería ser el beneficio del pueblo y sus empresas, pero la mayoría de las veces no es así, por lo que sería necesario ensayar la Democracia directa electrónica, de la que se hablará más adelante.

Concluimos que el sistema actual de banca con reserva fraccionaria no es correcto y el sistema de reserva 100 % es impracticable y que deberían tomarse los elementos correctivos nombrados arriba del 1 al 5 para que la economía no tuviera esos altibajos tan bruscos y los ciclos económicos tendrían más suavidad.

El elemento correctivo nº 6, que no está incluido, serviría en una sociedad avanzada sin partidos políticos y donde el ciudadano controlara a políticos independientes mediante vetos/aprobaciones continuos. De esta forma, se podría estatalizar la banca y prohibir todos los intermediarios financieros. Esto se desarrollará más adelante, porque los puntos anteriores son parches a un sistema podrido como es la banca privada a interés.

Además, vemos claramente que tampoco el Estado podría hacerse cargo de estas bancas públicas con reserva 100 %, por una sencilla razón de costes. Veamos números.

Si necesitamos 560.000 € para el capital social y las reservas de un banco y únicamente podemos obtener 33.000 € de beneficio máximo, el banco público trabajaría para pagar el sueldo de una persona durante un año (33.000 €), no pudiendo trabajar más que esa persona. Sí se podría ahorrar dinero si la banca fuera electrónica, pero la gestión la debería llevar alguien que tendría que tener un sueldo... Si alguien cree la falacia que el banco crearía un puesto de trabajo, se tendría que ver el coste de crear, por ejemplo, 1.000 puestos de trabajo en la banca. Si multiplicamos los requerimientos de un banco, por 1.000, resultaría unas necesidades de 560 millones de €, entre capital social y reservas. Es por ello que vemos que este planteamiento es totalmente impensable pues al Estado únicamente le saldrían las cuentas mediante carga de más impuestos al contribuyente y al final caería en la tentación de contratar 4 personas por oficina, para llevarla de forma correcta. Entonces el sueldo de 33.000 € para una persona en un principio (beneficio obtenido por los intereses en un año de los préstamos) resultarían en unas pérdidas de:

33.000 · 4 (sueldos) - 33.000 (ganancias) = 99.000 € por banco.

Y si tenemos en cuenta los 1.000 bancos, resultaría una escandalosa cifra de pérdidas de 990 millones de euros que añadidas a las necesidades de constitución y reservas, 560 millones de €, requerirían un total de 1.550 millones de €, un agujero que siempre existiría e iría in crescendo con el sistema, pues los salarios habría que pagarlos regularmente. Lógicamente el sistema público es inequívocamente inviable también... por lo que la banca con reserva 100 % es una utopía en boca de prestigiosos académicos que no serían los que montarían un sistema tan ruinoso, pues en caso contrario, deberían de desprenderse de sus premios, sus medallas, sus cátedras, sus títulos Y PERDER MUCHO DINERO CON SU SISTEMA pues, por lo que se ha visto, de economía no tienen ni la más remota idea, aunque nos den vueltas y vueltas con argumentos filosóficos carentes de sentido y de lógica funcional.

No obstante, la banca con reserva fraccional enteramente pública sería la solución pues podría trabajar sin intereses y entonces el dinero-deuda habría desaparecido del mundo si todos los países aceptaran el sistema.



Lo peor de encontrarte con un contumaz es que te puede inducir a equivocarte varias veces. Sobre todo si el cabezón es aparentemente muy listo y dice palabras encajadas muy elocuentemente. Aunque demuestres que no tiene razón, es inútil pues seguirá en sus trece... Se creerá un iluminado en la materia y aunque profiera solemnes embustes (que ni él mismo se cree), tendremos que resignarnos a creerle por su Autoritas. Eso lo harán Uds., porque yo, no.

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