viernes, 25 de diciembre de 2015

¿Cuál es la forma de salir de la crisis mundial?


Para poder establecer un nuevo orden económico que abogue por retornar al período de bonanza mundial establecido entre 1944 y 1971, se deberían hacer ciertos cambios de todo tipo (económico, político).


Estos cambios de refieren a continuación, como repaso a varias entradas de este blog:


1) Bancas centrales. Después de haber calculado que la banca con reserva 100 % es una teoría imposible de llevarse a la prática, vamos cambiando la percepción sobre las bancas centrales. Efectivamente ya se ha argumentado en muchas ocasiones que este tipo de bancas fueron instaladas originalmente por iniciativa de los banqueros pero funcionan mediante supervisión estatal, pues el plan final aprobado para constituir la FED fue el que determinó el Congreso tras un acuerdo con los banqueros. Entonces, dado que toda la teoría vertida por los liberales austríacos está contaminada por las últimas aportaciones de los libertarios, que defienden la eliminación de la banca central, finalmente se llega a la conclusión de que dicho tipo de bancas es necesaria. Sería más dañino el no tenerlas. Ahora bien, debería actuarse de otra forma. Por una parte, como ya se ha venido comentando, las transacciones entre el Estado, el BC y los demás bancos puede tasarse y reconvertir a tipo de interés a tiempo real y analizar la información cada poco tiempo. Así de esta forma, se elimina la descompensación entre un tipo de interés tasado arbitrariamente y aquel que se ha determinado de forma matemática. Otro de los aspectos a mejorar es la transparencia. El oscurantismo de la BC hace que los agentes económicos, además de verse envueltos en un tipo que no corresponde a la realidad sufre un retardo en su exposición pública. Estas dos características hacen de las BC, peligrosos intrumentos de desestabilización de coyunturas económicas si no se usan adecuadamente. En definitiva, abogo por una BC que contenga los dos ingredientes antedichos. La masa monetaria con dinero fiat es congruente, pues después de analizar el patrón oro, que rigió las economías occidentales solo durante 35 años, entre 1879 y 1914 y observando el patrón cambio - oro, que solo duró 37 años, entre 1944 a 1971, vemos como no es posible manejar un economía encorseta en patrones metálicos, pues los estados y las empresas, necesitan a veces de mayor expansión económica, y no es posible mantener la paridad entre masa monetaria y oro. Por lo tanto, la escuela monetarista, en este aspecto, tiene consistencia, pero no la deriva libertaria de desregulación del sistema bancario que ha conllevado a la anarquía financiera y a la economía rentista parasitaria, alejada de la economía productiva industrial de occidente.


2) Organización Mundial de Comercio (OMC). Con la globalización el sistema de intercambios comerciales se ha incrementado. Sin embargo ha habido un grave problema. Los capitalistas han aprovechado para trasladar producción a países con menores costes salariales. En algunos de estos países, la mano de obra era semiesclavista. El capitalismo debe optimizar los recursos económicos para reducir la desigualdad, no fomentar la esclavitud en países con costes laborales ridículos y desertizar económicamente regiones antes desarrolladas industrialmente. Esa es una de las falacias que la OMC ha realizado: desajustar las rentas y salarios de muchos países occidentales y desplazar capitales para mayor beneficio. El resultado es bien sencillo: ricos más ricos y pobres más pobres. Eso no es capitalismo. Eso es tiranía de los plutócratas que han estado por encima de las leyes estatales y han desertizado industrialmente occidente. Por contrapartida, China ha conseguido salir de la pobreza y se ha capitalizado pero bajo un régimen autoritario mercantilista, con fuerte proteccionismo, frente al librecomercio aplicado en occidente, que ha significado que la sociedad democrática en los países occidentales corren peligro del contagio del totalitarismo chino. Contra esto es difícil luchar, dado que abriendo mercados de esta forma, únicamente se puede conseguir que los países receptores de la producción de bienes cobren un salario indigno y en el mercado occidental se obtenga como contrapartida desempleo, bajada de salarios, inestabilidad y malestar. La globalización 1.0 ha sido un fracaso y nos ha llevado a una situación de crisis sistémica global.


3) Legislación estatal. El Estado es el garante de que la economía se dirija hacia todas las clases sociales. Es claro que los capitalistas solo velan por sus intereses. El problema es que existen lobbies instalados en el propio Estado que ejercen un poder de presión para que ciertas compañías o empresas prevalezcan sobre las demás, dejando fuera del mercado a otras que pudieran hacerlo mejor o de forma más económica. El Estado debería legislar para que, mediante transparencia, todas las contratas y licitaciones, se realizaran bajo las premisas antedichas: menor precio y calidad. Todos sabemos que no es así. Eso crea corrupción, clientelismo y compadreo que sube la deuda que pagamos los contribuyentes mediante impuestos. La función esencial de un Estado es la redistribución de las rentas a través de las políticas económicas. Si parte de las empresas del mercado están compadreadas con los gobernantes se crean disfunciones en el mercado. Y esto pasa, sobre todo en la gran banca. Solo con legislar correctamente y tomar un cuerpo jurídico que investigase a los políticos en el poder podría hacerse justicia, frenar la corrupción y ahorrar al Estado mucho dinero cuando las empresas que trabajan para él, no son las mejores.


4) Guerras de conquista estratégica. Nos hemos dado cuenta que los países poderosos, especialmente EEUU, han realizado una serie de guerras absurdas en Oriente Medio, como la de Irak. Fue un error gravísimo porque dicha guerra se sostuvo con la premisa de que existían armas de destrucción masiva en dicho territorio, hecho que posteriormente se demostró que era falso. Por tanto, el militarismo belicoso de preponderancia militar es un fracaso, cara a la opinión internacional. Actualmente en Siria no es que exista un dictador como presidente y por eso se le ha intentado quitar, pues en la inmensa mayoría de países árabes no existe democracia de ningún tipo. Siria es más bien, el paso de petróleo hacia el mar y ha sido la excusa para que EEUU militarizara grupos contra el régimen del presidente de Siria, y posteriormente parte de ellos se hayan cambiado de bando hacia el Estado Islámico, verdadero monstruo que sí requeriría intervención, como así lo ha hecho Rusia, bombardeando sus bases. En este panorama tenemos dos actores, Rusia que vela por sus intereses en la zona con el presidente de Siria y EEUU que intenta deponerlo de forma solapada. Son puntos estratégicos de ambos países. Está clarísimo que EEUU inició el intento de desestabilizar a Siria, por lo que, evidentemente no tiene razón en el conflicto. Como tampoco es adecuado que la OTAN instale bases militares en Ucrania, país que tiene borde fronterizo con Rusia y gracias a la divina providencia que no se ha hecho. Y donde también sucedieron situaciones tensas entre ambos países. Estos choques, propiciados fundamentalmente por EEUU no tienen razón de ser y considero que su política exterior es muy deficiente. Este tipo de guerras encubiertas para obtener preponderancia militar o geoestratégica están fuera de lugar en un mundo global, donde se tiende a hermanar naciones. Si la ONU está para algo debería sancionar a cualquier país por intentar realizar este tipo de guerras encubiertas. EEUU no puede ir de gendarme mundial a costa de pasarse la ley a la torera.


5) Pasar a la globalización 2.0. Vemos como la globalización actual ha sido un fracaso para las clases medias y trabajadoras y solo han servido para enriquecer más a las clases plutócratas, en base a trasladar producción a países de bajo coste. En una 2ª fase, lo que debería suceder es que los costes de esos países en vías de industrialización subieran y fuesen capaces de dotarse de un tejido productivo propio, mientras la relocalización de las compañías haría que aumentase nuevamente el empleo y las tasas de crecimiento en los países occidentales. De esta forma, los vasos comunicantes estarían al mismo nivel, no como ahora, y los sueldos reducidos de nuestros países verían como experimentan subidas y de esta forma se lograría mayor consumo y bienestar.


Habrá más puntos, pero he reflejado los que yo creo que serían los más interesantes para lograr salir de la crisis económica y caminar por un mundo más seguro.

¿Cuál es la forma de salir de la crisis mundial?



Para poder establecer un nuevo orden económico que abogue por retornar al período de bonanza mundial establecido entre 1944 y 1971, se deberían hacer ciertos cambios de todo tipo (económico, político).

Estos cambios de refieren a continuación, como repaso a varias entradas de este blog:


1) Bancas centrales. Después de haber calculado que la banca con reserva 100 % es una teoría imposible de llevarse a la práctica, vamos cambiando la percepción sobre las bancas centrales. Efectivamente ya se ha argumentado en muchas ocasiones que este tipo de bancas fueron instaladas como cetros de poder económico en los países por los banqueros aprovechando su capacidad de préstamo frente al orden político. Entonces, dado que toda la teoría vertida por los liberales austriacos está contaminada por las últimas aportaciones de los libertarios, que defienden la eliminación de la banca central, finalmente se llega a la conclusión de que dicho tipo de bancas es necesaria. Sería más dañino el no tenerlas. Ahora bien, debería actuarse de otra forma. Por una parte, como ya se ha venido comentando, las transacciones entre el Estado, el BC y los demás bancos puede tasarse y reconvertir a tipo de interés a tiempo real y analizar la información cada poco tiempo. Así de esta forma, se elimina el desacompasamiento entre un tipo tasado arbitrariamente y aquél que se ha determinado de forma matemática. Otro de los aspectos a mejorar es la transparencia. El oscurantismo de la BC hace que los agentes económicos, además de verse envueltos en un tipo que no corresponde a la realidad sufre un retardo en su exposición pública. Estas dos características hacen de las BC, peligrosos instrumentos de desestabilización de coyunturas económicas. En definitiva, abogo por una BC que contenga los dos ingredientes antedichos. Hubo un tiempo que pensé que la masa monetaria debería estar asentada en algún patrón como el oro o la plata. Sin embargo, últimamente he estudiado como el final de los acuerdos de Bretton Woods de 1944 a 1973 fue debido mayormente a la falsificación de dólares en el mercado fuera del acuerdo del patrón cambio-oro, donde el dólar era la moneda de refencía mundia. Lo que sí habría que hacer es una quita de deuda al sistema para establecer la paridad entre todos los bancos centrales de los países adheridos al sistema de única moneda fiduciaria, pero con valor intrínseco debido a las inversiones, bienes reales, salarios, depósitos que representa. en definitiva, todo país que quedara fuera del dinero mundial controlado por los Estados mediante un democracia directa, estarían vetados en la Organización Mundial de Comercio. Otras de las causas del veto pudiera ser el trabajo esclavo de producción en ciertos países, la ausencia de derechos humanos y la tiranía de los gobernantes hacia sus ciudadanos. Así el mundo se clasificaría en países que han emprendido una senda victoriosa para que todos los ciudadanos (ricos y pobres) nos viésemos beneficiados por coyunturas económicas que no solo buscan el interés de enaltecer a las élites, focalizando las políticas económicas hacia el pleno empleo, hecho que, si hay voluntad puede obtenerse, y países en manos de dictadores o violadores de derechos humanos cuyo comercio sería restringido de forma bidireccional hasta que se logre desarrollar un democracia directa electrónica.


2) Organización Mundial de Comercio (OMC). Con la globalización el sistema de intercambios comerciales se ha incrementado. Sin embargo ha habido un grave problema. Los capitalistas han aprovechado para trasladar producción a países con menores costes salariales. En algunos de estos países, la mano de obra era semiesclavista; en casos extremos se detenía a personas por cualquier nimia causa y se llevaba a un centro de reeducación para trabjar gratis para el estado produciendo mercancías, entre 12 y 16 horas al día. A eso se llama esclavitud y gobernantes que quieren destruir nuestras sociedades, pues contra mano de obra gratis no hay empresa capitalista productiva que pueda luchar. El capitalismo debe optimizar los recursos económicos para reducir la desigualdad, no fomentar la esclavitud en países con costes laborales ridículos y no desertizar económicamente regiones antes desarrolladas industrialmente. Esa es una de las falacias que la OMC ha realizado: desajustar las rentas y salarios de muchos países occidentales y desplazar capitales para mayor beneficio. El resultado es bien sencillo: ricos más ricos y pobres más pobres y la clase media en estampida hacia la clase baja. Eso no es capitalismo. Eso es tiranía de los plutócratas. Contra esto es difícil luchar, dado que abriendo mercados de esta forma, únicamente se puede conseguir que los países receptores de la producción de bienes cobren un salario indigno y en el mercado occidental se obtenga como contrapartida desempleo, bajada de salarios, inestabilidad y malestar. La globalización 1.0 ha sido un fracaso y nos ha llevado a una situación de crisis sistémica global.


3) Legislación estatal. El Estado es el garante de que la economía se dirija hacia todas las clases sociales. Es claro que los capitalistas solo velan por sus intereses. El problema es que existen lobbies instalados en el propio Estado que ejercen un poder de presión para que ciertas compañías o empresas prevalezcan sobre las demás, dejando fuera del mercado a otras que pudieran hacerlo mejor o de forma más económica. A esto vulgarmente y como todo el mundo sabe se llama "capitalismo de amiguetes" entre capitalistas y políticos. El Estado debería legislar para que, mediante transparencia, todas las contratas y licitaciones, se realizaran bajo las premisas antedichas: menor precio y calidad. Todos sabemos que no es así. Eso crea corrupción, clientelismo y compadreo que sube la deuda que pagamos los contribuyentes mediante impuestos. La función esencial de un Estado es la redistribución de las rentas a través de las políticas económicas. Si parte de las empresas del mercado están compadreadas con los gobernantes se crean disfunciones en el mercado. Y esto pasa, sobre todo en la gran banca. Solo con legislar correctamente y tomar un cuerpo jurídico que investigase a los políticos en el poder podría hacerse justicia, frenar la corrupción y ahorrar al Estado mucho dinero cuando las empresas que trabajan para él, no son las mejores.


4) Guerras de conquista estratégica. Nos hemos dado cuenta que los países poderosos, especialmente EEUU, han realizado una serie de guerras absurdas en Oriente Medio, como la de Irak. Fue un error gravísimo porque dicha guerra se sostuvo con la premisa de que existían armas de destrucción masiva en dicho territorio, hecho que posteriormente se demostró que era falso. Por tanto, el militarismo belicoso de preponderancia militar es un fracaso, cara a la opinión internacional. Actualmente en Siria no es que exista un dictador como presidente y por eso se le ha intentado quitar, pues en la inmensa mayoría de países árabes no existe democracia de ningún tipo. Siria es más bien, el paso de petróleo hacia el mar y ha sido la excusa para que EEUU militarizara grupos contra el régimen del presidente de Siria, y posteriormente parte de ellos se hayan cambiado de bando hacia el Estado Islámico, verdadero monstruo que sí requeriría intervención, como así lo ha hecho Rusia, bombardeando sus bases. En este panorama tenemos dos actores, Rusia que vela por sus intereses en la zona con el presidente de Siria y EEUU que intenta deponerlo de forma solapada. Son puntos estratégicos de ambos países. Está clarísimo que EEUU inició el intento de desestabilizar a Siria, por lo que, evidentemente no tiene razón en el conflicto. Como tampoco era adecuado que la OTAN instalara bases militares en Ucrania, país que tiene borde fronterizo con Rusia. Y donde también sucedieron situaciones tensas entre ambos países. Estos choques, propiciados fundamentalmente por EEUU no tienen razón de ser y considero que su política exterior es muy deficiente. Este tipo de guerras encubiertas para obtener preponderancia militar o geoestratégica están fuera de lugar en un mundo global, donde se tiende a hermanar naciones. Si la ONU está para algo debería sancionar a cualquier país por intentar realizar este tipo de guerras encubiertas. EEUU no puede ir de gendarme mundial a costa de pasarse la ley a la torera.


5) Pasar a la globalización 2.0. Vemos como la globalización actual ha sido un fracaso para las clases medias y trabajadoras y solo han servido para enriquecer más a las clases plutócratas, en base a trasladar producción a países de bajo coste. En una 2ª fase, lo que debería suceder es que los costes de esos países en vías de industrialización subieran y fuesen capaces de dotarse de un tejido productivo propio, mientras la relocalización de las compañías haría que aumentase nuevamente el empleo y las tasas de crecimiento en los países occidentales. De esta forma, los vasos comunicantes estarían al mismo nivel, no como ahora, y los sueldos reducidos de nuestros países verían como experimentan subidas y de esta forma se lograría mayor consumo y bienestar.


Habrá más puntos, pero he reflejado los que yo creo que serían los más interesantes para lograr salir de la crisis económica y caminar por un mundo más seguro.

sábado, 19 de diciembre de 2015

¿Por qué hay tanto desempleo en España?


Como habrá averiguado el lector de este blog, no me gustan los dictadores de ningún tipo como tampoco los que, desde la democracia, solo piensan en esquilmar al pueblo y a las empresas mientras los del partido o grupo, se enriquecen vilmente.

Vamos a analizar el terrible desequilibrio que tiene España en materia de desempleo comparándolo con la mayoría de países de la órbita occidental, es decir, dentro de la OCDE.



Al pulsar sobre las barras coloreadas podemos ver el porcentaje exacto de desempleo del 2º trimestre de 2015 en los países referenciados pertenecientes a la OCDE. Vemos como la media es de 7,0 % de todos los países integrantes, que son 36 países, mientras España tenía 22,5 %. Esas cifras son apabullantes, significan que España tenía en el 2º trimestre de 2015, 3,21 veces más desempleo que el conjunto de los 36 países de la OCDE y solo dos países la superaban en este ránking particular, como son Sudáfrica y Grecia. En el 3T se observa que en España hay un 21,7 % (analizando otra gráfica perteneciente a ese trimestre).

Al observar esta otra gráfica comparativa sobre la evolución de tasa de desmpleo de los 36 países entre julio de 1985 y abril de 2020 entre la OCDE y España, podemos ver la distancia abrupta que separa el desempleo entre ellos. Además, observamos el arco que superó ampliamente el 25 % de desempleo en España (Spain is different). 

En concreto, el paro en España entre diciembre de 2012 y octubre de 2013 (casi un año) fue igual o superior a 26 % y alcanzó un pico del 26,3 % en varios meses (abril y julio de 2013). Si pulsa sobre el mapa interactivo siguiente podrá ver cualquier país y su desempleo.

Lo que ha ocurrido en España es una BARBARIDAD. No es normal una situación de paro sangrante desde siempre, pues si observamos los primeros registros de España, que datan desde abril de 1986, ya existía un desempleo superior al 20 %



Si quiere ver la evolución del paro de todos los países de la OCDE en datos numéricos, puede seguir la siguiente tabla. Puede avanzar los meses con la barra deslizante del final de la tabla:

  

El pico mínimo entre el período analizado para España de desempleo fue en mayo de 2007 y se correspondió con 7,90 %. Ese índice supone que estamos muy por encima de todos los países de nuestro entorno y muestra un cáncer en nuestra economía, que se puede atribuir a muchos factores, pero el siguiente es clave:


  • Destrucción del tejido productivo (sectores industrial, agrícola, ganadero). El principal liquidador de la industria en España fue el expresidente D. Felipe González con sus acuerdos secretos para entrar en la CE de 1986, hecho que nos conminó a tener cuotas lácteas, agrícolas, oleícolas, de carne para producir, al ser un país rico en esas actividades económicas. También se comenzó a desmembrar la industria pesada (hornos altos - industria siderúrgica, destrucción de los polos de desarrollo (electrónica en Cataluña y industria auxiliar y talleres medios en la cuenca del Nervión por desmantelar las grandes acerías). Desapareció una importante industria de juguetería, del calzado, la ropa y más que existían en las postrimerías del franquismo donde en España, en 1970 había un 1,3 % de desempleo, por debajo del estructural (que se suele situar en un 3 %), apoyado de un keynesianismo y un estado social, a pesar de ser una dictadura. España se volcó con la Democracia en el sector inmobiliario - especulativo y a integrarse en foros supranacionales que no ahn sido tan benéficos para España como se suponía a priori. Todos los demás presidentes han ido destruyendo tejido industrial en base a políticas de trabajo serviles a la clase empresarial (liberalización del despido, privatización de empresas para concedérselas a amigotes a cambio de comisiones que nunca serán investigadas ni juzgadas, ideología ultraliberal para los ciudadanos y empresas pequeñas y medianas y socialistas para las grandes y la clase económica compadreada con la política, que se benefician de los favores recibidos mutuamente).

¿Cuál es la causa de tanto desempleo en España? Las analizo desde mi punto de vista económico después de haber expuesto el primer punto.


  • España es un país donde existe una administración pública hiperinflada en todos los niveles. El desarrollo autonómico dentro del marco constitucional supuso el arranque de 2 autonomías (País Vasco y Cataluña) de acuerdo a razones históricas. Lógicamente poco después todas las regiones españolas quisieron transformarse en comunidades autónomas con parlamentos regionales. De esta forma, se duplicaron actividades de la función pública y se adjudicaron puestos de trabajo a personal directamente por partidos de todo signo ideológico y de sindicatos. Desde mi punto de vista, fue un error irreparable, no solo por el coste de sobredimensionamiento de la administración a nivel autonómico sino por las trabas burocráticas de normativas y leyes autonómicas que perjudican el libre desarrollo de la actividad económica. Por lo tanto, si un político verdaderamente quiere a España debería desmantelar el marco autonómico donde estamos inmersos que significó el "café para todos" que pagamos muy caro todos los ciudadanos mediante impuestos cada vez más elevados y con recortes de prestaciones sociales, mientras que los ricos pueden establecer una SICAV por el 2 % (desde hace tiempo de rebajas al 1 %, ¿algún trabajador muy poco cualificado cotiza al 1 % no siendo temporal?). Ésa es la trampa de las leyes, las emiten unos, las aprueban otros y al final sirve para machacar a la ciudadanía, pues es la clase media la que mayormente contribuye a respaldar el poco Estado del Bienestar que nos toca, pues la clase alta evade dinero al fisco o refugia su capital en paraísos fiscales, cuando no, ataca al gobernante de turno con dejar de invertir, porque es su capital sagrado por el axioma austrohúngaro de la propiedad privada. Evidentemente esta frase se ha soltado con ironía. 
  • España es un país donde la Democracia se instaló con una serie de defectos patológicos. La correcta separación de poderes del Estado no existe de facto y la justicia es sierva del poder legislativo que elige a los miembros del Consejo General del Poder Judicial según afinidad partidista. Es decir, la ley está subordinada pues el Juez es de un partido y elegido por el partido según la representación en el Congreso. El Tribunal Constitucional igualmente está compuesto por miembros elegidos por los políticos. El sistema político propicia la corrupción dado que no se puede perseguir con métodos imparciales ni se dota a la Justicia de herramientas adecuadas para ello. Además, es práctica habitual en los políticos mentir en los programas electorales y hacer, una vez esté ejecutando las labores ejecutivas el presidente del gobierno, lo que le venga en gana, dicho así de llanamente. Sin justicia, la política no puede servir bien a los ciudadanos y los políticos se transforman en personajes que justifican sus acciones basándose solo en que han ganado unas elecciones, sin poderse recusar al presidente por haber mentido descaradamente para obtener el poder. La no separación de poderes en el gobierno central, el descontrol en los ayuntamientos donde se contrata personal a dedo y se hacen licitaciones a amiguetes, convierten a España en una tiranía partitocrática donde cada vez que alguien gana las elecciones hace literalmente lo que quiere, sin rendir cuentas a nadie. Y eso es algo que la Justicia efectiva debería frenar. Votar a un partido significa que el programa político no puede ser manipulado para ganar votos y luego olvidarse de él. Con justicia, se podría controlar las acciones ejecutivas de los presidentes de gobierno y en caso de no seguir la línea de su programa no por razones imperativas, ese presidente debería dimitir o forzar su salida del gobierno. La corrupción y la desviación respecto a lo prometido y lo llevado a cabo, supone muchos millones de euros a los ciudadanos.
  • En España, en definitiva, hay políticos, no hombres de Estado. No existen personas que miren por la nación sino por el bolsillo de los de su partido y los allegados, familiares y simpatizantes. Ese clientelismo, que llega también a favorecer empresas "amigas" forman un entorno de corrupción que conlleva malestar a otras personas que saben que existe esa situación, y favorece que algunas empresas quiebren por no poder tener vínculos con la administración debido a que ciertas licitaciones u obras-servicios son dados a dedo con la connivencia de los otros grupos políticos,  por lo que, no solamente tenemos corrupción de algunos partidos, sino que donde la hay, se suele solapar, seguramente con el antiguo dicho de "hoy por mí, mañana por mí", o mejor, "aquí tú y allí yo", que viene a significar lo mismo.
  • España no se enfoca en la I+D+i. En esta crisis hemos visto que las partidas dedicadas a este departamento se han visto recortadas. Se han rescatado ciertas bancas, gobernadas por políticos, porque en caso de liquidarlas, esas personas no tendrían donde ir, pues es falso que los depositantes fueran a quebrar y perder sus ahorros. Muy al contrario, el FROB garantiza a todo depositante 100.000 € como máximo por cuenta. Por lo tanto, si se nos dice esa afirmación es una burda infamia. En EEUU cayeron algunos bancos. En España ni uno. Y nos ha costado caro, porque además, de ese dinero solo se va a recuperar el 4,7 %. Por lo tanto, es dinero perdido, salido del contribuyente, que ha servido para mantener a políticos corruptos que desviaron el objetivo social de las bancas en beneficio de sus propios bolsillos descapitalizando las entidades.
  • España no cree en la meritocracia ni en la tecnocracia. Nos gobiernan personas aparentemente hábiles con la dialéctica, pero sin capacidades de gestión y sin los conocimientos adecuados para ello. 
  • España se ha desindustrializado. Comenzó en la era de Felipe González cuando entramos en la CEE en el 1986, por las exigencias que se nos marcó desde Europa y que el Sr. González no supo tratar correctamente y seguimos un camino de desertización industrial que antepone la cultura del "pelotazo", de la construcción y de los servicios. Ese no es el camino. Esto ya se comentó antes, pero se reincide: un país con bajo PIB industrial no puede generar empleo de calidad.
  • España no tiene un desempleo tan elevado porque sí. Y vemos claramente nuestro entorno donde no existen esos valores desorbitados. España necesita otra clase de política liberal progresista donde cada persona se gane el puesto de trabajo. Necesitamos políticos - gestores que reduzcan la administración, que quiten asesores de políticos, enchufados varios, subsecretarios de chupatintas, chóferes de coches oficiales de alcaldes, personas que trabajan varias horas a la semana y cobran un sueldo de jornada completa. La única forma de realizar un cambio sustancial para que España S.A fuera un país rentable sería que la justicia controlase a los políticos en todos los niveles de la administración. Si existiese fiscalización de las cuentas públicas, si se supiera que la gente contratada lo es por su mérito y no por engaño con examen trucado, entonces podríamos hablar de fiabilidad en la política. De otra forma, solo podemos ver corrupción, compadreo y amiguismo.
  • España no debería tener funcionarios sino empleados públicos. Ningún puesto debería ser vitalicio bajo ningún concepto, pues eso entraña psicológicamente que la persona pueda tender a relajarse, no hacer sus funciones bien y no pueda echarse pues es "funcionario". Y eso no es justo, por ley. Además, el Estado no siempre requiere las mismas personas, y aunque actualmente se necesite a personal laboral y eventual, la mayoría de las veces son contratados a dedo por motivos políticos, lo que lógicamente no debería darse bajo ningún concepto. Un partido político no debería ser el cacique del pueblo o del Estado, para contratar a gente afín, encima para cargar con sueldos que tienen que pagar los que trabajan en el sector privado. Además contratar a empresas "amigas" suele venir de la mano del sobrecoste en el servicio y casi nadie denuncia estas situaciones, por lo que los que están al lado del poder y afirman ser la "oposición" en ayuntamientos, diputaciones, ministerios... miran la mayor parte de las veces para otro lado pues siempre queda aquello de "¡y tú más!" dado que todos tienen vergüenzas que esconder...

En definitiva, el excesivo desempleo que ha tenido España en estos últimos años y también en los períodos socialistas de Felipe González, son única y exclusivamente por un malfuncionamiento de la administración pública y porque se debería despedir a numerosas personas de la administración para que encontraran empleo en el sector privado reduciendo los impuestos a los trabajadores y empresarios del sector privado. El liberalismo progresista funciona y crea trabajo si la política converge con esos ideales. Si los políticos transforman un Estado en una máquina de meter gente sin ton ni son y siguen aumentando impuestos y tasas a la gente que trabaja en el sector privado, al final, el sostenimiento de ese Estado es inadmisible y existen disfunciones graves que alteran la cohesión social, las acciones sociales, como hemos visto con los recortes en prestaciones sociales, copago sanitario, etc.

La única forma de sanear un Estado es reduciendo impuestos para reactivar la actividad económica y el consumo. Y para ello hay que liberar lastres en la administración pública. Ya se ha dicho cómo: optimizando al número de personas que trabajan ahí y controlándose mediante la Justicia. Eso es algo que ningún partido preconiza o al menos de los más oídos. Y es la única forma de que España empezara a emparentarse con países avanzados. España hoy en día sigue siendo un desastre, a pesar de la radiografía ultraoptimista del Sr. Rajoy, incluso con el crecimiento que se dice, que es debido también a circunstancias macroeconómicas externas: IPC nulo, bajada precio del petróleo, que ha beneficiado esa cifra soberanamente.